Buenos Aires, 20 de agosto.- El actor estadounidense Mickey Rourke, que asiste estos días al Festival de Cine de Sarajevo, aseguró que está agradecido a Dios por haberle dado una segunda oportunidad en la vida.

"Dios me dio una segunda oportunidad en la vida y se lo agradezco", declaró Rourke al diario bosnio Avaz, horas antes de que su película El luchador sea proyectada en la clausura del certamen.

Rourke explicó que en los momentos más difíciles de la vida, antes de que con su papel en El luchador regresara al mundo cinematográfico, el psiquiatra y el sacerdote fueron sus mejores amigos.

"Cuando te caes, la gente te empuja más. El mundo está lleno de materialismo y envidia. Cuando sos famoso y te caes, la gente no quiere que vuelvas. Es casi imposible volver. Ya es difícil la primera vez, pero la segunda vez es como si no existieras… Dios me dio una segunda oportunidad, el de arriba me ayudó", explicó.

Rourke, que obtuvo el Globo de Oro por El luchador y se quedó con las ganas del Oscar, dice estar orgulloso de haberse convertido en un sex-symbol de Hollywood tras su papel en la película Nueve semanas y media.

"No me molestaba que las mujeres me miraran así, incluso estaba muy bien ser un sex-symbol durante cinco minutos", comentó.

Desmintió que vaya a actuar en otra continuación de Rambo y concluyó que la vida y el trabajo en Hollywood es como un combate de boxeo.

"Sin embargo, no pienso mucho en Hollywood. No me interesa qué es Hollywood y qué piensa la gente de Hollywood. No pienso en cómo funciona ya que simplemente no me interesa. Ni sueño con ello", comentó.