Buenos Aires 22 de octubre.- La tele que acostumbra a contar al aire los pormenores de lo que ocurre fuera de cámara sumó anoche un nuevo capítulo en “Intratables” (América). Parado junto a una silla vacía, Santiago Del Moro contó que habían invitado a Karina Jelinek y que ella había pedido a cambio una suma de dinero que, evidentemente, el canal decidió no pagar. Después, reveló que Jelinek quería “50.000 pesos por sentarse aquí 20 minutos”. Los panelistas estallaron al grito de “¡Eh!”. A renglón seguido, Karina les respondió, por vía telefónica.
“Me dice la producción que tu representante pidió 50.000 pesos…”, empezó diciendo Del Moro. “Ah, ahora decís ‘mi representante, antes era yo…’”, lo interrumpió Karina. Y siguió: “Tengo la mejor onda con todos los periodistas y conductores. Respeto su trabajo. Pero esto es algo de mi manager y de mi agencia. De hecho, yo, mientras como empanadas, los estoy viendo. Pero si mi agencia pide un cachet, yo lo respeto”. “No soy de ir a todos los programas”, agregó la modelo, que unas horas antes había dado una extensa entrevista a “Intrusos” (América) desde un móvil.
A esa altura, a Del Moro lo corría el tiempo —sí, sí, en la tele, es tirano—y trató de despedirla cordialmente. Pero Karina siguió hablando mientras el conductor superponía su voz a la de ella para leer un PNT (Publicidad No Tradicional). “Esto queda todo en manos de la producción”, cerró Del Moro, reubicando el asunto en el lugar adecuado.
