Buenos Aires, 15 de septiembre.- El príncipe Harry de Inglaterra, hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales, cumple hoy un cuarto de siglo con un suculento regalo, los 7,4 millones de euros que su madre le dejó en herencia tras su fallecimiento en un accidente automovilístico en agosto de 1997.

En virtud del testamento de la que en su día fuera princesa de Gales, el príncipe Harry no pudo tener acceso directo a la herencia hasta cumplir los 25 años, tal y como le ocurriera a su hermano mayor, el príncipe Guillermo.

Hasta cumplir esa edad, los administradores legales de la fortuna de Lady Di han ido suministrándoles a ambos el dinero que necesitaron en el día a día.

Sin embargo, a partir de ahora el hijo menor de Carlos de Inglaterra, que en los últimos años se ha convertido en uno de los miembros de la familia Real más polémicos, podrá manejar a su antojo la fortuna que le dejó su madre.

El patrimonio de Diana en el momento de su muerte ascendía a 23,9 millones de euros en acciones, joyas, vestidos y en metálico, procedente del multimillonario acuerdo de divorcio al que llegó con el heredero de la corona británica.

Una vez descontado el impuesto de sucesión, la herencia total se quedó en 14,7 millones de euros, repartida en partes iguales entre los dos descendientes.

Según ha trascendido en los medios británicos, el príncipe Harry celebrará hoy su 25 aniversario como otro día cualquiera y asistirá a su entrenamiento diario como piloto de las Fuerzas Aéreas Reales británicas (RAF, siglas en inglés).

Asimismo, la prensa británica apunta a que el joven, que tiene el grado de teniente en la Armada Británica, podría haber vuelto con su ex novia, la sudafricana Chelsy Davy.