Buenos Aires, 22 de enero.- La vida de Jimena Cyrulnik dio un vuelco desde que tuvo a su hijo, Calder, fruto de su relación con el fotógrafo mexicano Lucas Kirby. La modelo trabaja de mamá full time y confesó que "bajó el fuego de la pasión" quedaron recuerdos imborrables… incluso de la computadora.
"Antes de Calder hicimos nuestras fotos eróticas, pero ahora que bajó el fuego de la pasión… ¡Que ya volverá! Las fotos fueron quemadas. Un video que teníamos, roto", confesó Cyrulnik a la revista Paparazzi.
Y agregó: "No hay que tener nada en la computadora. ¡Ahora sólo hay fotos familiares!", contó la rubia.
Quizás la actriz Florencia Peña debió haber tomado el consejo de Cyrulnik de evitar dejar en su celular la grabación donde se la podía ver teniendo sexo oral con su ex marido, Mariano Otero.