Buenos Aires, 5 de enero.- Hace unas horas Lindsay Lohan salió de la clínica donde estuvo rehabilitándose de su adicción a las drogas a lo largo de tres meses. Cuando todo hacía pensar que su vida se encauzaba, ahora deberá enfrentar cargos de agresión contra Dawn Holland, una ex-empleada de la clínica Betty Ford donde estuvo internada.

“La investigación determinó que la señorita Lohan violó varios aspectos de su probatoria, incluyendo el cargo de agresión”, dijeron desde la policía californiana a través de un comunicado.

El portal Tele Show informa que según explicó Holland a la policía, Lindsay Lohan le tiró un teléfono en la cara y la empujó. A raíz de esto, sufrió distintas lesiones. Ella sostuvo que que estaba “fuera de control”.

La situación judicial de Lohan seguirá el 25 de febrero cuando deba presentarse ante la jueza que analizará su progreso en su recuperación.