Buenos Aires 16 de marzo.- Con la frescura de su encanto natural, (María Lucila) Luli Fernández (24) contó cómo nació y se mantiene su amor con Cristian Cúneo Libarona (42) después de un año, en una entrevista para la revista Gente. Desde Mar del Plata, la modelo contó que prepara dos proyectos televisivos y demostró que no tiene complejos con su cuerpo.
“Soy proporcionada, chiquita, pero armónica. Y viste que los varones argentinos son generosos con las mujeres, a las que tienen un kilito de más también les tiran onda. Siempre me sentí halagada por los hombres. Soy un producto bien argento. No soy acomplejada. No tengo una cirugía. Hay chicas de 24 que se hicieron de todo”, afirmó Luli.
Sobre el abogado penalista, padre de cuatro hijos, no escatimó en elogios: “Es un tipo culto, inteligente. Es un tipo con el que te vas cuatro días de vacaciones y te divertís”. También detalló cómo se conocieron: “Nos vimos por un tema laboral de mi mamá y mail va, mail viene, me invitó a comer y después empezamos a salir”.
Enamoradísima, agrega: “Es un tipo centrado y seguro de mismo, más allá de su inteligencia y que es un padrazo. Eso me atrae como mujer. Tiene dos hijos grandes y dos chiquitos. Es bien diverso el asunto. Me completa, me da paz, me mato de risa y ¡es re lindo!”. Por eso está cerca de intentar la convivencia, pero advierte: “Si llego a ser mamá, antes debo estar casada”.
Y si bien su pareja sólo bromea con las producciones sensuales que suele hacer, sin mayores problemas, Luli admite -con humor- los celos que ella tiene cuando la situación se da a la inversa: “Si una mina lo mira un poco más de la cuenta… le arranco la cabeza”. Como una Rolling Stone.