Buenos Aires, 20 de septiembre.- Tom Cruise es uno de los galanes indiscutidos de la industria del espectáculo. Aunque el tiempo pasó y el incipiente actor carilindo se convirtió en un maduro personaje que se asoma tímidamente a los cincuenta, el marido de Katie Holmes se las arregló para mantener su imagen juvenil y mantener así los jugosos contratos millonarios.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Después de décadas de no hablar de su estatura, Cruise se sinceró con sí mismo y comenzó a utilizar un calzado especialmente diseñado para sumarse algunos centímetros.
¿El motivo? La fascinación que tiene con las mujeres altas –primero Nicole Kidman, ahora Holmes- y su incomodidad frente a la evidente y siempre comentada diferencia de estatura con sus parejas.
Según publica la revista estadounidense Star, el actor encargó una serie de zapatillas deportivas con cinco centímetros de taco camuflados en el diseño del calzado.
