Buenos Aires, 10 de septiembre.- Una noche de miércoles fue la que pasó Roberto Piazza. Mientras dormía, un delincuente entró en su casa en el barrio porteño de Belgrano para robarle. Lo ató a la cama con una sábana y lo amenazó con violarlo y matarlo, pero finalmente fue detenido por la Policía.


La señal de alerta a la ley la dio su ex pareja, Walter Vázquez, gracias al llamado del asistente de Piazza, Mario, quien se encontraba en la planta alta de la casa, sin que el ladrón supiese. "Roberto lloraba y gritaba para alertar a Mario. Inmediatamente, éste me llamó a mí para avisarme lo que pasaba y yo alerté al 911", contó.


El ladrón, que para entrar forzó una persiana y rompió una ventana, fue detenido a tiempo por la Policía, en tanto que el diseñador permanece todavía en observación debido al shock emocional que significó el hecho.


"Lo único que me dijo Roberto en medio de una crisis nerviosa fue que lo tocó, pero no sé nada más. El calvario duró 30, 45 minutos. Me importa un bledo lo que digan, yo lo quiero matar", agregó compungido.


En mayo pasado, Piazza ya había sido víctima de un robo mientras cenaba en un restaurante, también en Belgrano.