Aún falta más de un mes para la llegada del verano y ya comenzaron a sentirse las altas temperaturas. En ese contexto,  es importante tomar algunas precauciones para cuidar la salud. A continuación, cinco hábitos saludables que se puede incorporar durante estos días para evitar malestares.

 

1- Evitá las “dietas milagrosas”

 

“Muchas personas eligen realizar dietas milagrosas o que están de moda, y no tienen en cuenta que resultan contraproducentes y hasta fatales por carecer de nutrientes esenciales para el organismo, como el potasio, las proteínas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales e incluso las grasas”, explicó la Lic. Liliana Sánchez, Coordinadora de la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba.

 

“Las dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas, por ejemplo, pueden elevar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes tipo 2, además de producir debilidad muscular, caída del cabello”, comentó Sánchez.

 

Por lo tanto, si tu objetivo es bajar de peso, aléjate de las dietas exprés y las dietas restrictivas. Es mejor optar por reducir las porciones, realizar actividad física, beber agua y descansar bien. De esta forma, no solo adelgazarás de una forma sana, sino que también mantendrás un buen estado anímico y emocional.

 

2- Procurá mantener la cadena de frío de los alimentos

 

La pérdida de la temperatura óptima de refrigeración o congelación de los alimentos perjudica su calidad, por lo tanto, mantener la cadena de frío resulta fundamental a la hora de garantizar la seguridad alimentaria. Es por este motivo que todos los eslabones implicados, desde productores hasta el consumidor final, deben poner especial atención en preservarla.

 

La ingesta de alimentos que han perdido la cadena de frío pueden ocasionar una intoxicación alimentaria, y producirán síntomas tales como dolores y cólicos abdominales, nauseas, vómitos, diarrea y fiebre.

 

De acuerdo con lo expuesto por Sánchez, los alimentos que implican mayores riesgos son las carnes, los pescados crudos o mal cocidos, los huevos crudos, los mariscos y los fiambres, además de los lácteos.

 

Asimismo, es importante destacar que una vez que los alimentos son descongelados, no pueden volver a congelarse, ya que pueden presentar problemas de contaminación microbiológica.

 

3- ¡No olvides hidratarte!

 

“Los días de altas temperaturas pueden transformarse en un riesgo grave para la salud, por eso es importante mantener una alimentación equilibrada y cubrir todas las exigencias nutricionales del organismo, no solamente con los alimentos sólidos, sino también con los líquidos”, indicó la Lic. Liliana Sánchez.

 

Ingerí agua, jugos y licuados naturales de frutas o verduras, al menos dos litros por día, y evitá las gaseosas y las bebidas azucaradas.

 

4- Prestá especial atención a los ancianos y los niños

 

Los adultos mayores de 65 y a los niños menores de 5 años son más propensos a sufrir golpes de calor y deshidratación, por lo tanto, es importante que se mantengan en lugares frescos y ventilados, además de facilitarles el acceso a bebidas frescas.

 

5- Protegete del Sol

 

Evitá exponerte al Sol en exceso y realizar actividad física entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde. Procurá permanecer en ambientes frescos y, si es posible, climatizados. En el caso que debas salir, usá ropa ligera, holgada y de colores claros, y no olvides llevar gorro, protección solar y anteojos oscuros.

 

Si presentas síntomas tales como piel enrojecida, caliente o seca, respiración y pulso débil, nauseas, confusión, temperatura corporal elevada, o conocés a alguien con estos síntomas, solicitá ayuda médica.

 

Fuente: Universia.com