En medio de la pandemia por coronavirus y cuando una vacuna para la enfermedad que genera es esperada en gran parte del mundo como la salvación, surgen curiosidades sobre cómo funciona el sistema de inmunización.

La primera vacuna en ser creada fue para la viruela y su nombre proviene del uso de las vacas en su método para conseguir la inmunidad.

La viruela es una enfermedad que se erradicó mundialmente en los años '80, pero que afectó a los humanos durante muchos siglos. Las primeras evidencias de la viruela tienen más de 3.000 años, en rastros de marcas en el cuerpo momificado del faraón Ramsés V. La enfermedad era altamente contagiosa y con el pasar de los años, a medida que los viajes iban teniendo mayor frecuencia, en este sentido, la viruela se iba propagando desde Egipto a otros rincones del mundo.

Para el siglo XVIII la enfermedad ya habría alcanzado todo el mundo y mataba a uno de cada tres contagiados con riesgo de generar graves complicaciones. Muchas personas de distintas poblaciones murieron y constantemente se buscaban maneras de crear inmunidad.

La variolización era una técnica que se originó en China, y consistía en darle una pequeña dosis del virus a las personas con la esperanza de que la enfermedad presentara síntomas leves, a pesar del riesgo.

Lady Mary Wortley llevó esta técnica a Reino Unido en el siglo XVIII que consistía en exponer a las personas al virus, abriendo una incisión en la piel y colocando la materia que emanaba de las pústulas causadas por el virus para el contagio. El mayor riesgo que se corría era contagiar a una persona con una pústula joven, lo que llevaba a síntomas más graves y mayor esparcimiento de la enfermedad.

Edward Jenner y la vacuna

A finales del siglo XVIII, Edward Jenner estaba en prácticas médicas, cuando una chica llegó para examinarse debido a unas llagas rojas que tenía en sus manos. La joven le dijo que no era viruela porque ya le había dado la viruela bovina o vacuna.

La viruela bovina era considerada por ganaderos y lecheras una versión “benigna” de la enfermedad, ya que presentaba síntomas muy leves, muy poca probabilidad de complicación y generaba la inmunidad a la viruela humana.

Jenner empezó un estudio sobre la relación de ambas formas de la viruela, por lo que experimentó con animales hasta llegar a la conclusión de que inyectar un extracto de la llaga de viruela bovina a un humano le otorgaría la inmunidad al paciente.

Su primera prueba en humanos fue con un niño de ocho años, llamado James Phipps. El niño contrajo viruela bovina, después de inyectar el contenido de una llaga de la mano de Sarah Nelmes, que se contagió por su vaca Blossom.

Días después se expuso al niño a la viruela humana y, como se esperaba, demostró una inmunidad definitiva. Jenner probó el método con varios niños, incluyendo a su hijo de 11 meses.

En 1798 se publicó el primer trabajo sobre la vacunación conocido como An Inquiry. Este descubrimiento revolucionó la medicina, incluso en nuestros días.

Con ciertas modificaciones, la primera vacuna permitió que el mundo fuera poco a poco alejándose de una enfermedad que produjo estragos en el mundo. Para 1980 la Organización Mundial de la Salud declaró a la viruela erradicada a nivel mundial.

Fuente: Culturizando