Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de bebés nacen anualmente de forma prematura y 1 millón mueren por complicaciones asociadas a esta condición.

Y según UNICEF, específicamente en Argentina, un 30% de las mujeres llegan al parto con controles prenatales insuficientes, lo que dificulta la prevención de la prematurez. Además, en el país, según las estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, en 2021 fueron 55.000 los bebés prematuros que nacieron, los cuales permanecen un promedio de 30 días en cuidados neonatales.

Mientrsa que, el promedio nacional de sobrevida en los prematuros de muy bajo peso es del 71%, siendo muy inferior en los prematuros extremos; además existe una brecha en las posibilidades de sobrevivir vinculada estrechamente al acceso a la salud, la calidad de atención de las unidades de cuidado intensivo neonatal y al funcionamiento de las redes de servicios de atención perinatal.

Según el el mismo ministerio, el 80% de los nacimientos prematuros se dan de manera espontánea (contracciones antes de tiempo y rotura prematura de membranas), por lo que es inevitable. Sólo un pequeño porcentaje se debe a causas maternas o fetales que requieren adelantar la fecha del parto.

¿Cuáles son las causas por las que un bebé puede nacer prematuro?

Existen algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de tener un parto pre-término. Estas son:

- Partos prematuros previos.

- Embarazo gemelar.

- Contracciones antes de tiempo.

- Pérdida de sangre después del quinto mes.

- Infecciones urinarias, vaginales u odontológicas.

- Los accidentes.

- Las situaciones de violencia durante el embarazo.

 - La inadecuada nutrición.

- El consumo de tabaco y otras sustancias tóxicas.

Concientización

En la previa de esta fecha, la Organización Mundial de la Salud publicó nuevas directrices en la atención de prematuros que representan un cambio de paradigma en la atención en las unidades de neonatología.

"Según estas directrices, inmediatamente después del nacimiento debe producirse el contacto piel con piel con la persona cuidadora, conocido como el 'método de la madre canguro', en lugar de dedicar la primera fase tras el parto al cuidado en incubadora", indicó el comunicado difundido por el organismo.

"Este procedimiento supone un cambio significativo con respecto a la orientación anterior y a la práctica clínica habitual, lo que refleja los inmensos beneficios para la salud que aporta el hecho de que la persona cuidadora y su bebé prematuro estén juntos tras el nacimiento, en lugar de ser separados".

Las directrices de la OMS "también ofrecen recomendaciones para garantizar el apoyo emocional, económico y en el lugar de trabajo" de las familias.

La OMS señaló, además, que actualmente la prematuridad "marca una tendencia creciente en términos numéricos" y "es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años".

En este contexto, es que se afirma que "la mayoría de los bebés prematuros se pueden salvar aplicando medidas factibles y eficaces, entre ellas la atención de calidad antes, durante y después del parto, la prevención y tratamiento de las infecciones más comunes, y el método de la madre canguro".

"Este método -describió el organismo- combina el contacto piel con piel con el cuidador principal (normalmente la madre) durante el mayor número de horas posible, utilizando para ello un portabebés o un manto especial, con la lactancia materna exclusiva".

Las recomendaciones anteriores aconsejaban estabilizar a estos bebés en una incubadora o en un calentador; este proceso duraba, de promedio, entre tres y siete días. "Sin embargo, ahora las investigaciones han demostrado que empezar a aplicar el método de la madre canguro justo después del parto salva muchas más vidas, reduce las infecciones y la hipotermia, y mejora la alimentación", sostuvo la OMS.

En las directrices se recomendó, además, reiterada y encarecidamente la lactancia materna para mejorar los resultados de salud de los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, ya que, según está demostrado científicamente, reduce los riesgos de infección en comparación con la alimentación con preparados para lactantes.

Fuente: Télam