Con el fin de sensibilizar sobre la importancia de prevenir y controlar la propagación de infecciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) bajo el lema 'Una atención limpia para todos está en tus manos', promueve en este día el lavado de manos entre profesionales, pacientes y familiares.

La primera acción concreta de prevención a través del lavado de manos ocurrió en el Hospital Maternal de Viena, Austria en el año 1847. El doctor Ignaz Semmelweis estaba cargo de la Institución cuando una infección post parto generalizada provocaba la muerte de miles de mujeres. Aunque suene increíble, nadie se lavaba las manos antes y después de ver pacientes, ni de pasar de una sala a otra. A partir de implementar el lavado de manos obligatorio, la mortalidad materna bajó drásticamente. Cuando este médico finalizó sus funciones en 1850 y la norma dejó de ser respetada, el aumento de muertes volvió a ser un problema.

Actualmente, los cinco momentos indicados de la OMS para la higiene de manos, son los siguientes:

· Antes del contacto con el paciente

· Antes de tareas de desinfección

· Después de las tareas de desinfección

· Después del contacto con paciente

· Después del entorno del paciente

En el ámbito hogareño, las sugerencias son:

· Antes, durante y después de preparar alimentos

· Antes de comer

· Antes y después de atender a alguien enfermo o tratar lastimaduras · Después de ir al baño, cambiar pañales o higienizar a un niño que haya ido al baño

· Después de limpiarse la nariz, toser o estornudar

· Después de trabajar en el jardín, tocar la basura o animales

· Si las manos están visiblemente sucias o engrasadas