Pasar tres horas o más al día usando redes sociales está asociado con malos patrones de sueño, como dormirse después de las 11 en días escolares y levantarse durante la noche, según un nuevo estudio realizado en adolescentes y publicado en la revista BMJ Open.

Los hallazgos aportan evidencia rigurosa y significativa para trabajar en políticas que apoyen el sueño saludable de los adolescentes y el uso medido de redes sociales

Cada vez hay más preocupación sobre el posible impacto del tiempo de pantalla, en especial el uso de redes sociales, sobre la salud mental y bienestar de los jóvenes. Pero hay poca evidencia clara al respecto que sirva de base para elaborar políticas públicas e incorporar en la práctica clínica.

Con el objetivo de cubrir este “bache”, los científicos buscaron establecer el perfil típico de uso de redes sociales y sueño entre adolescentes de Reino Unido.

Al analizar los datos de 11,872 adolescentes, de entre 13 y 15 años, observaron que más de un tercio (33,7%) de los adolescentes dijeron que pasaron menos de una hora por día en las redes sociales y fueron clasificados como bajos usuarios, poco menos de otro tercio dijo que pasaba entre una y tres horas por día usándolas y fueron clasificados como usuarios promedio.

De los restantes, poco menos del 14% fueron altos usuarios (tres a cinco horas por día) y alrededor de uno cada cinco (poco menos del 21%) fueron muy altos usuarios.


 

Los investigadores comprobaron que el mayor uso de redes sociales estuvo generalmetne asociado con peores patrones de sueño: los muy altos usuarios de redes fueron casi un 70% más propensos a quedarse dormidos después de las 11 de la noche en días escolares y luego de la medianoche los fines de semana, en comparación con los usuarios promedio.

Tanto los altos usuarios de redes como los muy altos fueron también más propensos a decir que se levantaban más tarde (después de las 8 de la mañana) en días de escuela que los usuarios promedio, y los muy altos usuarios eran más proclives a manifestar que tenían problemas para volverse a dormir si se despertaban en el medio de la noche.

En tanto, los bajos usuarios de redes fueron los menos propensos a quedarse dormidos y levantarse tarde, afianzando la idea de que las redes sociales desorganizan el sueño.

Los autores remarcaron que es esta es una particular preocupación en días de semana, ya que irse a dormir tarde predice peores resultados académicos y emocionales.