¿Qué es el Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide?

El síndrome de hiperémesis cannabinoide parece ser una nueva enfermedad que afecta a los consumidores crónicos de cannabis. El 1er caso se registró en el año 2004, un caso clínico publicado en la revista Gut: el síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS), y desde entonces se ha especulado mucho sobre este misterioso síndrome que aún se continúa investigando.

En el caso publicado en aquel año se describió la situación de una mujer australiana que había experimentado episodios severos y repetitivos de violentos mareos, vómitos y graves dolores de estómago durante nueve años seguidos.

Según esta mujer, lo único que la calmaba era darse un baño de agua tibia. Sin embargo, si el agua se enfriaba, sus síntomas volvían a empeorar. De hecho, llegó a acudir hasta en tres ocasiones a urgencias hospitalarias por haberse producido a sí misma quemaduras por culpa de la temperatura del baño.

Junto a esta paciente, tan solo se conocían otros nueve casos documentados en el año 2004. Y el único tratamiento era dejar de consumir la droga, ya que nada más parecía funcionar.

El problema es que durante el pasado año 2017 un estudio publicado en el German Medical Science sugirió que los casos relacionados con este síndrome han aumentado. En enero de 2018, otro estudio publicado en el Basic & Clinical Pharmacology & Toxicology reafirma el hecho de que existen muchos más casos de los que inicialmente se pensaba.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de hiperémesis cannabinoide?

La traducción literal de ‘hiperémesis’ es ‘hipervómito’. Este es el síntoma principal.

Se caracteriza por una variedad de síntomas que acompañan, entre los que se incluyen:

  • Náuseas intensas
  • Molestias gastrointestinales
  • Dolor abdominal

Estos episodios de hiperémesis, le ocurren a la mayoría de los pacientes cada dos meses, lo que provoca pérdida de peso, deshidratación y, como es evidente, mucho estrés. De hecho, se sabe que muchos son hospitalizados y necesitan recibir hidratación intravenosa y tratamiento médico.

Por lo general, el cannabis es muy apreciado por sus propiedades antieméticas, e innumerables pacientes de todo el mundo recurren a esta planta para combatir las náuseas, los vómitos y otros síntomas asociados.

Sin embargo, la ciencia ha demostrado que el cannabis también puede producir el efecto contrario en algunos pacientes.

En cuanto al tratamiento, no existe, lamentablemente, mucha literatura médica sobre el síndrome de hiperémesis cannabinoide, ya que es una afección relativamente nueva.

La mejor forma de acabar con el síndrome de hiperémesis cannabinoide es dejar de consumir cannabis. Según un estudio australiano se descubrió que el abandono del consumo de cannabis resultó ser un alivio de los síntomas del trastorno en todos los participantes menos uno.

 

Otra forma habitual que se analizó para aliviar los síntomas de la hiperémesis cannabinoide era la ducha caliente. Dicho estudio también descubrió que todos los participantes "mostraban un comportamiento anormal relacionado con el aseo" al tratar de combatir los síntomas.

 

Según un estudio llevado a cabo en Filadelfia, las duchas calientes podrían ayudar de forma temporal a corregir un desequilibrio del sistema termorregulador del cuerpo producido por la sobreestimulación del hipotálamo.

 

No obstante, el efecto positivo de las duchas tiende a ser temporal, y la mejor manera de combatir la hiperémesis cannabinoide sigue siendo, reforzando lo anteriormente dicho,  abandonar el consumo de cannabis por completo y buscar la ayuda de un profesional.