Tanto los perros como los gatos pueden enfermarse. Pero no de cualquier enfermedades, sino que de al menos 5 patologías que también pueden padecer los seres humanos.

 

1. DIABETES

 

En el caso de la diabetes o hipotiroidismos, provoca que las mascotas presenten un apetito voraz y su carácter esté alterado.

 

La diabetes en los humanos está aumentando, y según señaló en la BBC, Stijn Niessen, un veterinario del colegio Real de Veterinarios en Reino Unido, la misma tendencia se presenta en gatos y perros.

 

Los perros no padecen diabetes de tipo 2, sino que son más propensos a desarrollar diabetes tipo 1, en la que el sistema inmunológico pierde la capacidad de producir insulina, una hormona clave que permite almacenar insulina de forma segura.

 

Tanto en perros como gatos (y a veces en monos, conejos e incluso ratas) con diabetes, los síntomas más recurrentes de esta enfermedad son la sed constante, la necesidad de orinar con frecuencia y la pérdida de peso. Los seres humanos con diabetes comparten los mismos síntomas. El tratamiento, en ambos casos, puede incluir inyecciones de insulina.

 

2. PROBLEMAS DE TIROIDES

La actividad frenética y la pérdida de peso incluso cuando se consumen alimentos en abundancia pueden ser un síntoma de hipertiroidismo en los gatos. La misma se puede tratar con una inyección de yodo radiactivo.

 

Al igual que en los seres humanos, este problema se presenta cuando la glándula tiroidea ubicada en el cuello produce un exceso de hormonas.

 

Los dueños de los cuadrúpedos se dan cuenta cuando la mascota se muestra cansada, lenta y más gorda. Algunos de los síntomas también se manifiestan en los  humanos con hipotiroidismo.

 

Y, al igual que el tratamiento en seres humanos, el problema se estabiliza suministrando un remplazo de la hormona tiroidea.

 

3. HIPERTENSIÓN PULMONAR

 

A los perros a los que les falta el aire o que colapsan repentinamente se les puede suministrar Viagra. Se aplica en los casos de canes con hipertensión pulmonar, pese a que la droga sea utilizada para la disfunción eréctil.

 

4. VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA FELINA

 

El virus de inmunodeficiencia felina (VIF) ataca el sistema inmunológico de los gatos, que pierde su habilidad para luchar contra otras infecciones. 

 

Los síntomas incluyen fiebres persistentes, problemas en el pelaje y pérdida de apetito. En este sentido es muy parecido al VIH en humanos.

 

5. EPILEPSIA

Pese a que los gatos lo sufren, es más conocido en los perros.  Puede provocar convulsiones pero, en algunos casos aislados, los síntomas no son tan simples de diagnosticar. Se puede tratar a los animales con pastillas, pero no siempre funciona.