Médicos especialistas advirtieron sobre la necesidad de detectar los síntomas y aliviar las infecciones oculares ante la llegada de la primavera, y afirmaron que "la conjuntivitis es una de las infecciones más comunes que afectan al ojo humano a nivel mundial".

Integrantes de la Cámara Argentina de Medicina Oftalmológica (Cameof) recomendaron tomar medidas de prevención para evitar conjuntivitis.

La conjuntivitis puede tener distintas causas como la bacteriana, viral o alérgica, "aunque también los nervios, las depresiones severas, la mala higiene ocular o el exceso de lectura pueden provocarla", agregó.

Uno de los síntomas de la conjuntivitis bacteriana son las lagañas, que mantienen al ojo "pegado" por las secreciones que adhieren los párpados. En cuanto a sus consecuencias, la conjuntivitis bacteriana "no reviste mayor gravedad, pero excepcionalmente puede producir un absceso en la córnea, puede ser grave de no ser tratado en aquellos pacientes que usan lentes de contacto", afirmó la Cámara.

Por su parte, entre los síntomas de la conjuntivitis virósica están las secreciones, pero con hinchazón de los párpados y congestión de los ganglios preauriculares. "Muchos de estos casos están producidos por un adenovirus que además puede dar también dolor de garganta, faringitis y un estado gripal con fiebre y dolor muscular", agregó la institución y, en este sentido, señaló que puede confundirse con resfríos.

En cuanto a la conjuntivitis alérgica, se trata de una enfermedad estacional en otoño o primavera, y sus síntomas son párpados hinchados y picazón con tendencia a frotarse los ojos.

Entre las principales estrategias de prevención, la Cámara de profesionales médicos destacó: lavarse las manos frecuentemente, evitar tocar la zona afectada, y en caso de hacerlo lavar inmediatamente las manos, sacar las secreciones de los ojos dos veces al día, con papel o toallitas descartables, evitar el uso de lentes de contacto, no compartir toallas o sábanas con

otras personas, evitar el contacto del gotero del antibiótico con el ojo infectado, y, en caso de que esto suceda, no usar en el ojo no infectado.

También hizo hincapié en higienizar las manos luego de colocar el colirio, evitar la exposición del ojo a la luz solar, evitar el polvo, humo de cigarrillo o sustancias alérgicas, no usar jabones que contengan detergente o productos no adecuados para la limpieza ocular, no concurrir a piscinas o natatorios, evitar el maquillaje en la zona de los ojos.