Si alguna vez sentiste mareos o dolores de cabeza mientras limpiabas tu casa con los artículos de limpieza típicos o al utilizar un aromatizante, se debe a que ciertos productos contienen compuestos orgánicos volátiles tóxicos. También puede pasar que se irriten los ojos, la nariz o la garganta.

Según un reciente estudio del Departamento de Ciencia Clínica de la Universidad de Bergen, en Noruega, el uso regular de algunos limpiadores puede tener efectos nocivos para los pulmones.

Los investigadores estudiaron a más de 6.000 personas de ambos sexos durante 20 años y encontraron que las mujeres "que limpian en el hogar o que trabajan como limpiadoras profesionales habían presentado un aceleramiento en la disminución de su función pulmonar".

Esto "sugiere que las exposiciones relacionadas con las actividades de limpieza podrían constituir un riesgo de la salud respiratoria a largo plazo", se advierte en el estudio.

Los científicos que llevaron a cabo la investigación aconsejaron que tales productos se deben evitar y normalmente se pueden reemplazar con simples paños de microfibra y agua.

Como si fumaran

Estudios anteriores ya habían explorado los efectos a corto plazo de estos químicos en el asma, pero la investigación Noruega se concentró en el largo plazo. "Temíamos que estos químicos, al dañar sostenidamente un poquito a las vías respiratorias, día tras día, año con año, podían acelerar la tasa de declive de la función pulmonar que se produce con la edad", explicó la coordinadora de la investigación, profesora Cecile Svanes.

Para verificar su hipótesis, su equipo utilizó los resultados de la Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea en tres puntos en un periodo de 20 años: de 1992 a 1994, de 1998 a 2002 y de 2010 a 2012. Los encuestados fueron hombres y mujeres de entre 20 y 44 años de edad.

Cada encuesta incluía entrevistas, espirometrías, cuestionarios, mediciones antropométricas, entre otros recursos.

El estudio encontró que el tamaño del efecto de una prolongada exposición a los químicos de los productos de limpieza era comparable con el de fumar entre 20 y 40 cigarrillos diarios.

Afecta más a las mujeres

Si bien el grupo analizado estaba compuesto por hombres y mujeres, uno de los aspectos que llaman la atención de este estudio es que la gran mayoría de las personas que presentaron los efectos eran de sexo femenino. De hecho, en el caso de los hombres no se encontraron diferencias significativas en los niveles de declive de la capacidad pulmonar de aquellos que realizaban labores de limpieza y aquellos que no.

Según los investigadores, los resultados pueden deberse a dos motivos: por un lado, que hay muchos menos hombres trabajando como limpiadores profesionales, y por otro, que las mujeres pueden ser más susceptibles a los efectos de los químicos.

Para Svanes es clave que el estudio sea tomado en cuenta para prevenir la exposición de las vías respiratorias a sustancias dañinas durante actividades de limpieza. Por otro lado, el daño no solo se produce por el gas que eliminan los químicos en el aire, sino también por su contacto con la piel.

"Este estudio viene a confirmar que la contaminación del aire viene de muchas fuentes, incluyendo pinturas, adhesivos y productos de limpieza", dijo Sarah MacFadyen, de la Fundación Británica de los pulmones. "Garantizar que tenemos nuestras casas bien ventiladas, que usamos limpiadores líquidos en lugar de sprays, puede ayudar a protegernos y evitar el impacto de los productos cotidianos en nuestros pulmones", agregó.

Efectivamente, los de limpieza no son los únicos productos de uso cotidiano que pueden afectar negativamente la salud. Otro estudio publicado recientemente en la revista especializada Science encontró que "pesticidas, recubrimientos, tintas, adhesivos y productos de cuidado personal como los perfumes producen más del doble de las emisiones contaminantes de los automóviles".