El Stealthing es una peligrosa práctica que consiste en quitarse el preservativo durante las relaciones sexuales sin que la otra personas involucrada se entere.

La palabra viene de la lengua inglesa y significa “en sigilo” o “secretamente” ya que la característica principal de esta esta práctica es actuar a escondidas.

Ocurre que las víctimas de Stealthing consciente la relación con la certeza de que se están tomando las precauciones necesarias para tener sexo seguro.

Según la Organización Mundial de la Salud, el uso correcto del preservativo o condón está recomendando para prevenir la infección por VIH desde la década de 1980 y sigue siendo el método más efectivo. Además sirve para evitar otras enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

Por lo tanto, cada vez que una persona se quita el preservativo en medio de una relación sexual se expone al otro y se expone así mismo a estas posibilidades. Sobre todo, y aún más grave, si se trata de una relación casual.

No solo es considerado una agresión sexual sino que además puede constituir una forma de coacción reproductiva. 

Desde el 2020, el Stealthing se castiga como una forma de violencia sexual en algunos países, como el Reino Unido y Alemania, donde en las últimas semanas hubo una condena por un caso.

Consentimiento

Las relaciones sexuales entre adultos siempre deben ser consentidas y si no es así estamos frente a una agresión. En el caso de menores, adolescentes o chicos manipulados, que refieran consentimiento con un adulto, ante la ley será considerado corrupción de menores.

Según el Código Penal argentino la corrupción de menores implica pervertir o seducir a personas menores de 18 años. Se trata de actos que alteran el desarrollo normal de la sexualidad. No importa si los menores dieron su consentimiento. Se agrava si la persona es menor de 13 años.

En cuanto a las relaciones sexuales entre adultos, los delitos contra la integridad sexual son aquellos que atacan la libertad y la voluntad sexual de una persona.

Una conducta abusiva de contenido sexual, contacto corporal directo entre el agresor y la víctima, que este contacto físico afecte las partes sexuales del cuerpo de la víctima y la falta de consentimiento de la víctima para realizar el acto sexual, son todos casos de abuso.