La obstrucción linfática consiste, como lo indica su nombre, en un mal funcionamiento del sistema linfático. En ocasiones, la circulación se dificulta y provoca –en la mayoría de los casos– hinchazón en la zona que no está correctamente drenada.

Para entender qué es lo que sucede, desde ConBienestar consultamos al médico cardiólogo y deportólogo Jorge Franchella (MN: 44.396). El especialista indicó que primero tenemos que saber cómo funciona el sistema circulatorio, ya que están emparentados. “En principio, el corazón bombea sangre en dos circuitos: uno más pequeño que se dirige a los pulmones (para oxigenar la sangre) y otro más grande que lleva el líquido a todo el cuerpo”, precisó.

El sistema circulatorio está formado por las arterias y sus ramificaciones (que llevan oxígeno a los tejidos mediante la sangre) y las venas, que la conducen de regreso al corazón. “Lo que sucede es que, en este punto, una pequeña porción de la sangre se escapa de su camino y queda en el espacio entre las células. Aquí es donde interviene el sistema linfático”, continuó el especialista. Esta red está encargada de absorber ese líquido, filtrarlo a través de los ganglios y centralizarlo, para así devolverlo al sistema circulatorio.

“Por lo tanto, ya podemos ver qué es lo que sucede si el sistema linfático no funciona correctamente: el líquido que se escapa de las venas se acumula”, señaló Franchella. De esta manera, “cualquier mecanismo que obstruya o dificulte el vaciado de una zona provoca hinchazón”. Es importante tener en cuenta que en los miembros inferiores es mayor la cantidad de sangre que llega en comparación con la que regresa, por lo que el sistema linfático cumple una función primordial.

¿Qué sucede cuando se inflama una zona? Aparece un edema linfático. “Estos pueden no presentar síntomas, aunque el médico podrá observar sus signos. En particular, los edemas linfáticos se caracterizan por no dejar marca al apretar la piel con el dedo –a diferencia de los venosos, donde se aprecia una especie de pocito–”, completó.

Franchella puntualizó que la gravedad y el tratamiento dependerán de cada caso particular. En este sentido, existen obstrucciones circunstanciales, aunque a veces pueden derivar en infecciones o transformarse en un problema permanente. De aquí que no haya un tratamiento universal y que deba identificarse la causa del problema. Lo que puede indicarse, en líneas generales, es el uso de una bota ortopédica que se infle y mantenga un masaje en la zona y la elevación de los miembros inferiores por encima de la altura del corazón.