El hombre es un animal de costumbres, pero no todas son buenas para él o su entorno. En el momento en el que eso sucede, se está frente a un mal hábito que es mejor corregir. Y aunque parezca imposible, existen algunas formas para lograrlo.

Los hábitos son patrones subconscientes de comportamiento que la gente adquiere al repetir la misma acción de forma continuada. Cuando están formados, funcionan como una especie de atajo para ayudar al cerebro a ahorrar energía para tareas que requieren un mayor esfuerzo.

Lo que ocurre es que los que son perjudiciales para vos o para otros también los repetís sin darte cuenta. Existen tres técnicas, recomendada por los expertos, para librarte de ellos:

1. Reconocer: Como los hábitos son inconscientes, es bueno que sepas identificarlos para luego centrarse en la importancia del mindfulness o atención plena en la vida cotidiana. Averiguá qué comportamientos querés cambiar y qué desafíos te encontrarás al intentar superarlos. Planificá y establecé metas.

2. Visualizar: no te centres tanto en la rutina negativa, sino tratá de buscar hábitos positivos con los que reemplazarla. Intercambiar comportamientos perjudiciales con alternativas más saludables.

3. Afirmar: una afirmación es esencialmente una verbalización de la meta que te proponés y por qué es beneficioso para vos. El poder que tienen las palabras a veces se subestima, quizá se las lleva el viento como dice el refrán, pero quedan en algún lugar de la mente.