Un equipo de investigadores del Instituto de Nanociencias Integrativas de Dresde (Alemania) ha creado un sistema que utiliza espermatozoides para suministrar fármacos a mujeres con tumores cancerosos en su tracto reproductivo, informa el portal científico Phys.org.

Estos especialistas quisieron utilizar un portador natural para suministrar medicamentos a objetivos específicos. Así, agregaron el medicamento activo a esperma de toro y emplearon microestructuras revestidas de hierro a las cabezas de algunos espermatozoides para dirigirlos a lugares específicos.

Esos arneses poseen un mecanismo de liberación rápida que se suelta después de que los espermatozoos colisionen con las células cancerígenas y permite que penetren con el medicamento. Eso sí, provoca que se desplacen un 43 % más despacio.

A diferencia de las bacterias, el esperma no prolifera ni forma colonias que ocasionarían nuevos problemas, con lo cual supone un medio de carga y difusión rápido, compatible desde el punto de vista biológico y que protege a la droga de enzimas que puedan degradarla.