Amigos. De los protagonistas del video, Luciano (izquierda) y Alejo posaron para la foto. Detrás, las vigas en las que estaban apoyadas las maderas de la “casita” que cedió y por lo que se dieron un porrazo que los hizo populares.


Mirado a la distancia, precisamente a un año, el porqué del fenómeno que generó el video que recorrió el mundo con un puñado de chicos cayéndose de un techo de maderas en Chimbas sigue siendo un gran misterio para sus protagonistas. Sin entender por qué se hizo viral y luego tuvo innumerable cantidad de parodias, memes y hasta canciones, los chicos de aquella travesura continúan juntándose todas las tardes en el barrio, recuerdan con cariño aquella repercusión, encontraron otra “casita” para jugar y ya ni siquiera conservan el video original. 
El video de la caída, por estos días de marzo de 2016, empezaba a hacerse viral. Luciano, Tomás, Alejo y Lautaro son los chicos que, al grito de “esto se va a descontrolar” terminaron en el suelo y pidiendo ayuda. 


Más altos e igual de divertidos, los chicos ayer contaron que aquel boom duró menos de un mes. “Nos venían a ver los medios, nos invitaron a algunos canales y hasta nos llamaron de otras provincias. En la escuela todos nos conocían y algunos hasta nos pararon en la calle para sacarse fotos, pero después todo se calmó”, dijo Luciano, quien en el video vestía una remera de la selección argentina de fútbol.


Entre las parodias que tuvo el video, incluso fuera del país, hubo una cumbia y un tema de música electrónica que hasta se escuchó en boliches. Es más, incluso lo pasaron durante la fiesta de 15 años de una prima de Luciano, con él en medio de todos los asistentes, recordó el chico como parte de lo que vivieron a lo largo del año.


Si bien son cuatro los niños de 9 a 12 años que cayeron del techo, aquel día había cinco jugando, por lo que uno se salvó del porrazo, Nicolás, quien quedó a mitad de camino pues estaba subiendo por la escalerita que tenían.
De ellos, Luciano, Tomás y Alejo tuvieron autorización de sus padres para hablar con los medios que por entonces los buscaban por el barrio, mientras que la familia de Lautaro optó por mantener el silencio.


La popularidad del video fue lo que más impacto generó en los chicos, especialmente en sus escuelas. Pero el video alcanzó una viralización como ningún otro generado en la provincia, incluso con difusión del video en noticieros de canales de todo el mundo y más de 356.000 resultados en Google con la frase “esto se va a descontrolar”. Es más, hace unos días, los chicos volvieron a escena porque los pasaron en un segmento del programa Ridiculousness, de la cadena MTV.


“Nos divertimos con todo lo que pasó. Nuestras familias nos apoyaron y nunca sentimos que alguien nos criticara. Nunca más grabamos otro video, ese salió así y hasta ahora no sabemos por qué a la gente le gustó tanto”, apuntó Alejo.

En YouTube

74 Son los miles de resultados que tiene la frase “Esto se va a descontrolar” en el buscador de YouTube, que es la red desde donde el video de la caída se hizo viral a fines de marzo del año pasado.

Otra casita

Aquella tarde de marzo del 2016, los chicos del video se cayeron de una “casita” que habían armado sobre la estructura de una cochera del barrio Luz y Fuerza, de Chimbas. Hoy, los chicos juegan en otra que hallaron en un club cercano, que está formado por paneles y sobre el piso. Pero saben que nunca será como la que cedió y los hizo protagonistas de un boom mundial.