Para los empresarios, los empleados forman parte de la gran familia que es una empresa. Y es su responsabilidad sacarlos adelante sobre todo en las épocas difíciles. Así lo afirmó Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial de San Juan (UISJ) y propietario de la empresa RyR, dedicada a la fabricación de papel y a la elaboración de productos para higiene, sanitización y limpieza. Como el resto del empresariado local, debió poner en práctica algunas estrategias para no tener que reducir el personal. Suspender horas extra, adelantar vacaciones y reinventarse fueron algunas de las tácticas que aplicaron los empresarios.


Ricardo Palacios dijo que, pese a la crisis actual, pudo mantener los 40 empleados que trabajan en su empresa. Y que el desafío fue hacerle frente a la relentización de la producción generada por la demora del ingreso de materia prima y para conseguir las autorizaciones pertinentes para importar los insumos necesarios. "Esta ralentización de la producción generó menos requerimiento de mano de obra. Y fue cuando los empresarios tuvimos que adecuarnos a esta nueva situación y buscar estrategias para no reducir el personal. En nuestro caso nos basamos principalmente en la reinvención y en la rotación de empleados", sostuvo Palacios.


El empresario agregó que con la materia prima disponible en el mercado lograron comenzar a elaborar un nuevo producto desinfectante que obtuvo una "buena" salida al mercado. A esto se sumó el traslado de los empleados de las líneas de producción que debieron parar, a las que permanecieron activas. Una tercera estrategia aplicada en esta empresa también fue la suspensión de horas extra. "Cuesta mucho y lleva tiempo contar con personal formado y capacitado. Por esto, también es muy positivo haber podido mantener la cantidad de empleados", sostuvo Palacios.

En acción. En algunas empresas tuvieron que recurrir a varias alternativas para ahorrar y trabajar a media máquina, pero sin despedir empleados.


Previsión y ahorro fueron los dos factores positivos para que Adriana Martignoni no se viera obligada a reducir el personal en BioAsis, su empresa especializada en desarrollar procesos industriales de lavandería, para el área de salud. La empresaria, que también forma parte de la Comisión Directiva de la UISJ, dijo que "frente a este contexto nacional" por el que atraviesa la industria es fundamental tener convicción de lo que se hace, reducir los costos al mínimo y potenciar la creatividad para seguir produciendo con el mismo requerimiento de mano de obra.


"Como empresa fuimos previsores principalmente. Antes de que se complicara más el tema de la importación de insumos, decidimos arriesgarnos y duplicar la compra. En lugar de tener la plata en un plazo fijo preferimos invertir en más materia prima, con lo que nos aseguramos de no parar ni reducir la producción y, de esta manera, mantener activos a los 16 empleados que trabajan en la empresa. Esto también nos permitió cumplir con los compromisos contraídos, manteniendo la calidad del trabajo", sostuvo Martignoni.


La empresaria agregó que también se apuntó a no dejar que las ventas cayeran. Y que se recurrió a una intensa campaña de publicidad para lograrlo. También destacó que, pese a la difícil situación por la que atraviesa la industria local, BioAsis tiene en proyecto contratar más personal en un futuro cercano.

"En lugar de tener la plata en un plazo fijo preferimos invertir en más materia prima, con lo que nos aseguramos de no parar ni reducir la producción".

Adriana Martignoni
BioAsis / UISJ

Por su parte, Laura Echegaray, protesorera de la UISJ y propietaria de Salyclor (fábrica de hipoclorito de sodio) dijo que desde el día cero, la prioridad en su empresa es mantener el personal, pese a las dificultades. Y que hasta ahora lo han logrado estableciendo algunas pautas como son la planificación de objetivos a mediano plazo, establecimiento de metas claras, cumplimiento de todas las normas de trabajo y, sobre todo, la puesta en práctica del poder de adaptación a las diferentes circunstancias.


"En las buenas y malas épocas trabajamos con las misma consigna que es la de lograr un proceso de mejoramiento continuo que nos permita seguir trabajando y sin vernos en la obligación de reducir al personal. El poder de adaptación, la previsión y el ordenamiento forman parte de las estrategias que aplicamos para conseguir este fin. En este último tiempo también tuvimos que poner en práctica otra estrategia de último momento que es el adelantamiento de vacaciones. Primero porque estamos en temporada baja de producción y segundo, porque el trabajo productivo se ralentizó por la falta de insumos. Y hasta ahora, esta táctica nos ha dado resultados positivos. No hemos tenido que recurrir a la reducción del personal para que la empresa continúe trabajando y esto es un gran empuje", dijo la empresaria.