El caso Chano, que tiene al músico muy complicado de salud tras ser baleado por un policía, reabrió la polémica sobre la Ley de Salud Mental en Argentina. Qué hacer con los adictos cuando no quieren ingresar de manera voluntaria a un centro de tratamiento es uno los temas más debatidos por especialistas en todo el país. En este contexto, desde distintas comunidades terapéuticas locales y desde Desarrollo Humano comentaron que en San Juan hay al menos 330 personas en tratamiento y que desde hace poco empezaron a tener consultas de personas de 50 hasta más de 70 años, que ahora se animan a enfrentar sus adicciones.

En San Juan hay al menos siete comunidades que trabajan con personas adictas a las drogas y alcohol. Algunas son estatales y otra pertenecen a ONG o fundaciones. Desde estas instituciones comentaron que si bien la cantidad de personas que forman parte de los tratamientos no aumentó, sí vieron un crecimiento de consultas. No hay más personas que antes en tratamiento porque ellos trabajan con cupos limitados y eso no permite recibir a más pacientes. "Creció la cantidad de consultas de los familiares, pero a la hora de iniciar el tratamiento cuesta más que las personas se animen de manera voluntaria", dijo el sacerdote Rodrigo Robles, que coordina la comunidad Fuego, donde ofrecen tratamientos ambulatorios y con internación. Robles comentó que antes sólo recibían adolescentes y que actualmente tienen hasta una persona de 74 años haciendo un tratamiento ambulatorio.

En el mismo sentido Mirta Cocinero, de los hogares Beraca, comentó que ellos actualmente tienen 6 hogares y unas 80 personas haciendo los tratamientos. "Tenemos 4 hogares que son estrictamente de varones, uno que es para mujeres sin carga familiar y otro que es para mujeres con hijos", dijo y contó que desde hace unos 2 años ellos empezaron a recibir a personas mayores de 50 años y que incluso tienen algunos abuelos que llegaron a los hogares porque ahora se animan a pedir ayuda.

"Si bien la mayoría de las personas que están dentro de los distintos dispositivos son adolescentes, también tenemos personas de más de 50 años que llegaron con la idea de salir de las adicciones. Cuando hablamos de adicciones ya no sólo tenemos que hablar de chicos, sino de personas de todas las edades", explicó, en el mismo sentido, Natalia Vives, de la Dirección de Adicciones, desde donde dirigen el hogar San Benito, el Proyecto Juan y María del Carmen.

Panadería. En el hogar San Benito, los integrantes de la comunidad terapéutica tienen laborterapia como una de las tareas de rehabilitación. También hay una cocina en la que comparten momentos con los profesionales.

Desde estos centros de rehabilitación dijeron que el hecho de que ellos no tengan a más personas en los distintos tratamientos no significa que el consumo de droga y alcohol no haya aumentado en la provincia. Sin embargo, no hay estadísticas al respecto. "Indiscutiblemente hay más personas adictas y hay más cantidad de drogas nuevas. Sumado a eso, en muchos lugares estamos trabajando con mucha precarización, porque tenemos poca cobertura de las obras sociales y estamos muy atados de manos a nivel legal" dijo Raúl Ontiveros, a cargo del Centro Faro.

Tras el incidente por el que Chano Moreno Charpentier lucha por su vida, hubo a lo largo y a lo ancho del país muchas opiniones enfrentadas en relación a la ley de Salud Mental. Los especialistas locales también hablaron de este tema. Según la ley que fue sancionada en 2010, la internación de las personas adictas debe ser algo excepcional y a la vez voluntaria. Y es este punto en particular el que más polvareda levanta. Es que si bien hay un apartado que dice que en algunos casos se puede judicializar al adicto para internarlo involuntariamente, los especialistas aseguran que ese trámite es casi imposible y que se realiza cuando el adicto ya está muy mal.

"Hay recursos para judicializar. Los tratamientos son voluntarios, pero cuando pone en riesgo a terceros o a sí mismo, hay que internarlo. Está comprobado que si bien la voluntad es muy difícil, quienes hacen mejor el tratamiento es quienes están conscientes, si tienen voluntad de hacerlo bien. Con la ley al menos podemos estabilizar al paciente y que después de esa estabilización pueda elegir hacer el tratamiento", dijo la funcionaria de Desarrollo Humano, mientras que desde Beraca, que trabajan con internaciones, dijeron que no es imposible que las personas accedan de manera voluntaria a los tratamientos. "Nosotros tenemos 80 personas que están en tratamiento porque decidieron pedir ayuda", agregó Cocinero.

Desde la otra vereda, están los especialistas que aseguran que la ley tiene muchos baches. "Chano es famoso, su caso tiene un impacto mediático y social, pero hay cientos de Chanos que vemos todos los días. La ley es un obstáculo. Los adictos cuando entran a la compulsión no pueden parar. No está en ellos la voluntad de hacerlo. El adicto cuando más necesita ayuda, es cuando menos puede pedirla", dijo Ontiveros y comentó que la ley de Salud Mental considera que los lugares de internación de adictos son "manicomios" en los que se deposita a los enfermos, pero según él eso no es así. A la vez, sostuvo que, según la ley,

la internación sólo podrá realizarse cuando haya una situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros. "Es decir, cuando el adicto esté en una etapa extrema o cuando haya pasado algo y esté en la cama de un hospital. Los hospitales terminan llenos de adictos que caen con comas alcohólicos o heridos en accidentes de tránsito, porque no se los puede internar antes", concluyó Ontiveros.

Por su parte, el padre Robles opinó que es necesario que las adicciones tengan su propia ley. "No pueden ser un apartado dentro de otra ley. Vemos cientos de mamás desesperadas que piden ayuda. La ley tiene el afán de respetar la libertad como derecho y por eso las familias no pueden tomar decisiones. El último escalafón es judicializar al chico y eso es difícil por muchos aspectos. La ley no contempla que la voluntad está lastimada en las personas adictas y que la mayoría va a rechazar la propuesta de ayuda. La internación involuntaria no debería ser la última opción", concluyó Robles.

Las distintas formas que tienen de abordarlo

Las comunidades terapéuticas que hay en San Juan ofrecen diferentes tratamientos. Algunos son ambulatorios y otros con internación. A continuación, cómo trabajan en cada lugar.

* Desde la comunidad Fuego explicaron que ellos tienen tres propuestas para ayudar a las personas adictas. En uno de los dispositivos las personas van de lunes a viernes durante 4 horas y ahí realizan distintos talleres. Eso, además de momentos espirituales. También tienen una residencia en la cual las personas adictas están internadas las 24 horas. Además de la terapia, ellos tienen huerta, animales de granja y hasta hacen deporte. El tercer dispositivo que ofrece esta comunidad es la terapia individual en la cual las personas asisten una o dos veces por semana a consultas con los profesionales.

* Los Hogares Beraca trabajan solamente con internación. "Nos autosolventamos con la producción de cada uno de los hogares. Dentro del tratamiento las personas adictas tienen distintos tipos de tareas. Hay hogares en los que se crían animales, hay otros que cuentan con chacras y otro, en donde hay muchos jóvenes que son estudiantes universitarios, en el que se trabaja con serigrafía y mantenimiento de páginas web. Mientras que en el hogar donde están las mamás se hace producción de maicenitas, alfajores y palmeritas", dijeron desde la institución y comentaron que en cada sede hay un matrimonio que se encarga de las personas que están internadas. Explicaron que esto es con el objetivo de que en cada uno de los hogares la convivencia sea como la de una familia.

* El Centro Faro trabaja con dos modalidades y ambas son ambulatorias. En una de ellas las personas asisten de lunes a viernes de 8 a 16, mientras que en la otra modalidad los pacientes asisten tres veces por semana a una entrevista individual, psicoterapia y trabajo en grupo. Para ambas modalidades de trabajo hay un equipo interdisciplinario. En este centro se trabaja mucho en tratar de reforzar un buen estilo de vida ya que las personas adictas generalmente lo tienen muy desordenado, explicó Ontiveros, y dijo que tienen rutina para que los chicos se ordenen hasta en la alimentación. Ellos mismos hacen la comida, el pan y tienen huerta, talleres de yoga, meditación y relajación, entre otras cosas.

* En cuanto a la asistencia estatal, desde Desarrollo Humano explicaron que tienen varios tipos de servicios. Las UMA funcionan en los departamentos y cuentan con un psicólogo y un trabajador social. También tienen el hogar San Benito que es un centro de día en el que hay dos dispositivos. Para los casos más leves ofrecen un servicio ambulatorio en el que deben asistir aproximadamente 3 días a distintos tipos de terapias grupales e individuales. Y, el segundo dispositivo es para casos complejos, pero no tan graves. Ellos hacen las terapias grupales e individuales, de lunes a viernes, y se los ayuda incluso a finalizar los estudios. Además del centro San Benito el Estado tiene dos centros para internación para las personas que tienen adicciones más graves. Ahí se hacen tratamientos de tipo residencial y convivencial. Se trata del Proyecto Juan y María del Carmen. En ellos hay talleres de carpintería, de computación, cocina y costura, entre otros. En estos talleres se trabaja mucho para reinsertar a las personas adictas a la comunidad.

>> Dónde acudir por ayuda

 

* Comunidad Fuego

Tiene su sede central en Tucumán y Santa Fe, en Capital. A la vez tiene una residencia en Villa Independencia, Caucete. Esta comunidad trabaja de manera solidaria con los adictos y reúne sus fondos a través de distintas actividades que realiza. El teléfono de admisión es 2644111975. Para ayudar a esta comunidad se puede hacer transferencias bancarias a través del siguiente CBU: 0110731140073107 133494.

* Centro Faro

Es un espacio de abordaje integral de las adicciones y salud mental, que funciona en la Ciudad de San Juan. Está ubicado en Falucho 1676 Oeste, San Juan, y su teléfono es 2644594183. Actualmente recibe algunas obras sociales, salvo Obra Social Provincia, que no cubre los tratamientos.

* Hogares Beraca

Están distribuidos en distintos departamentos. Ellos trabajan con personas adictas y con mujeres víctimas de violencia de género o abusos. Para contactarse con ellos se puede llamar al 2645423988.

* Dirección de Abordaje de Adicciones

Trabaja a través de las UMA (Unidades Municipales de Adicciones), donde ofrecen asistencia a los adictos. Además, ellos tienen a cargo el Proyecto Juan (Hipólito Yrigoyen 6820, Este), María Del Carmen (Avenida Libertador 5345, en Rivadavia) y el Centro San Benito (San Francisco del Monte 189 Oeste). Para poder acceder al tratamiento en algunos de estos espacios se puede consultar a través del 264 6294345.