En comunidad. En Santa Lucía hay una comunidad que funciona gracias al aporte de un grupo de voluntarios. El lugar se llama Comunidad Fuego y los chicos hasta aprenden música. 

Tras el polémico caso de la mamá caucetera que pide desesperada que internen a su hijo porque tiene 17 años y es adicto a las drogas desde los 11, DIARIO DE CUYO habló con diferentes especialistas para analizar posibles soluciones y ver cuáles son las principales fallas del sistema. En este sentido, coincidieron en que dar más tratamientos es una deuda pendiente que tiene la provincia. En San Juan, la atención de los adictos se realiza a través de comunidades privadas o en los establecimientos del Estado. Actualmente los 19 departamentos tienen lugares para la ayuda a las personas que sufren consumo problemático. En este contexto, desde la Dirección de Adicciones dijeron que en la provincia se recepciona, en promedio, un nuevo caso por día. Es decir, 30 por mes. En este contexto, los especialistas dijeron que la ayuda debe incrementarse. Los profesionales consultados fueron Raúl Ontiveros, director de Adicciones de la provincia; Marcelo Bartolomé, director de Niñez; Rodrigo Robles, sacerdote y coordinador del programa Fuego; y Juan Carlos Noguera, juez de Paz de 9 de Julio, que varias veces intervino en la internación de jóvenes adictos. 

’Hay que invertir más. No sólo en prevención sino también en rehabilitación’, dijo el padre Rodrigo Robles al ser consultado. El sacerdote, que conduce una comunidad que ayuda ambulatoriamente a chicos adictos, fue uno de los más críticos. A pesar de que admitió que reciben una ayuda estatal, dijo que faltan más políticas públicas. ’Ante problemas complejos necesitamos respuestas complejas. Falta dinero, falta invertir en profesionales, casas terapéuticas y comunidades. Nosotros somos un grupo de voluntarios, queremos trabajar en este ámbito, pero hay muchos chicos que dan su tiempo por nada a cambio y cuesta mucho seguir. Podemos ayudar a los adictos, darles almuerzos, meriendas, ayudarlos un poco, pero eso no basta. Hay que dar respuestas más firmes a los adictos. En la provincia se trabaja mucho en prevención y en los centros terapéuticos que hay, pero las respuestas son insuficientes’, agregó el sacerdote y dijo que el trabajo debe actualizarse constantemente. En el mismo sentido, el juez Noguera dijo: ’Necesitamos una institución que esté dedicada exclusivamente a los adictos, porque las que hay ahora son insuficientes’. El funcionario judicial comentó que en 9 de Julio, donde él trabaja, se hace mucho por ayudar a las personas adictas, pero que siempre hay posibilidad de hacer un poco más. 

Charlas. En las comunidades terapéuticas, además de aprender oficios, los jóvenes adictos tienen charlas. En Comunidad Fuego las charlas apuestan a aumentar la autoestima. 

Por otra parte, los especialistas coincidieron en que los tratamientos deben modificarse constantemente porque el consumo y sus formas mutan rápidamente. Es por esto que muchas veces, las rehabilitaciones que se ofrecen se vuelven obsoletas o incompletas. ’El gran desafío en la elaboración de políticas públicas son los perfiles que han aparecido y que son prevalentes.

Necesitamos construir nuevas instancias que puedan contener a todos los adictos. Necesitamos nuevos tratamientos’, dijo Ontiveros y comentó que a esta necesidad, hay que sumarle varios problemas que hacen que la realidad se agrave. ’Hoy en día los chicos se drogan desde más jóvenes, por lo tanto se necesitan intervenciones más complejas e interdisciplinares. Antes ser atendidos por un clínico y un psiquiatra por adicciones era un lujo, ahora es una necesidad’, agregó y admitió en este sentido que la articulación con la salud pública es una de las deudas que tienen para mejorar los tratamientos. ’La dirección de Adicciones es de Desarrollo Humano, nosotros no tenemos a cargo los hospitales. En caso de intervención de la Justicia tenemos que hablar con Salud y ver la capacidad que tienen ya que muchas veces están sobrepasados’, agregó. 

Otro de los factores que creen que podría agravar la realidad de las adicciones en San Juan, y en el país, es la implementación de la Ley de Salud Mental, que prevé que en 2020 cierren los centros terapéuticos de todo el país, para evitar la institucionalización de las personas adictas. ’Desde que la ley se comenzó a debatir cuestionamos si los hospitales públicos iban a tener la capacidad edilicia y de personal específico para tratar a adictos. La ley prevé que las personas que consumen deben ser tratadas en los hospitales, pero no están adecuados. Básicamente la ley va por un lado y la realidad va por otra’, concluyó el funcionario. 

Mientras que su par de Niñez, Marcelo Bartolomé, agregó que para él falta comunicación entre los ministerios para efectivizar los tratamientos. ’Los tratamientos son muy complejos y a la vez muy específicos, sobre todo en los menores de edad. Esto amerita que haya más de una pata que intervenga. Si bien Desarrollo Humano tiene un área que aborda esta problemática, me parece que es sumamente necesaria la intervención de Salud Pública. Es necesaria la articulación, hoy por hoy las crisis de adictos son atendidas en los hospitales, pero luego los tratamientos los hacemos nosotros. La gran deuda que tenemos es que podamos integrar de mejor manera los pasos de los tratamientos, porque si no, pasan situaciones como las del niño de Caucete’, concluyó Bartolomé. 

 

>> Protagonistas

 

  • RAÚL ONTIVEROS

“Es real que actualmente la demanda de tratamientos por adicciones supera las ofertas terapéuticas que pueden dar los hospitales de la provincia”. 

 

  • RODRIGO ROBLES

“Estamos haciendo el trabajo del Gobierno, recibimos ayuda pero es poca. Queremos abrir una comunidad más grande, pero es complicada la habilitación”. 

 

  • M. BARTOLOMÉ

“En la provincia se está avanzando, pero evidentemente falta porque seguimos con problemas. Necesitamos articular de mejor manera el trabajo con Salud”. 

 

  • JUAN NOGUERA

“El problema de las drogas se vuelve incontrolable, cada día es peor. En San Juan tenemos muchas residencias, pero hay veces que están saturadas”.