El año pasado, una multitud participó en rondas de negocios, degustaciones en los shoppings, la tradicional feria en la plaza del Bicentenario y en la cena final de premiación de los mejores aceites que contó con la participación de jurados internacionales. Pero por el contexto, este año en que cumple su décima edición; Argoliva, la gran fiesta olivícola sanjuanina traslada toda esa efervescencia al mundo virtual. Bajo ese formato, este año habrá degustación dirigida por la red, con un kit de pequeñas muestras de aceite que se podrán catar en casa. Las empresas locales también podrán participar en rondas de negocios virtuales (ver aparte), que contarán hasta con traductores. La contracara -y una mala noticia para el festejo- es que por la pandemia no se realizará el esperado concurso internacional de aceites. El cierre de fronteras impidió la llegada de muestras de todo el mundo, como tampoco será posible contar con la presencia de los jurados internacionales que son una tradición en este evento. Milagros Amarfil, la subsecretaria de Comercio Exterior de la provincia, está inmersa en los preparativos de las actividades, junto a la Cámara Olivícola, el panel de cata de la Universidad Católica de Cuyo y el INTA, bajo el paraguas del Ministerio de Producción de San Juan. "La idea es realizar diferentes experiencias durante todo el mes de septiembre", indicó. Ya están listas las rondas de negocios, para las cuales hay tiempo de inscribirse hasta el viernes. También se están cerrando acuerdos para brindar capacitaciones una vez por semana, destinadas al sector olivícola, pero también habrá charlas acerca de temas de nutrición, beneficios del aceite de oliva y aceitunas en la salud, entre otros temas. "Para el cierre, el 29 o 30 de septiembre, planeamos una cata olivícola virtual y lo que pensamos es que se pueda inscribir el público interesado en participar", anticipó Amarfil. En los próximos días se conocerán detalles de cómo deberá realizarse la inscripción, y si ésta tendrá algún costo o será gratuita. Los anotados recibirán un kit en sus hogares con botellitas de dos o tres variedades de aceite y vasitos de plásticos para catar. Tendrán que conectarse por internet y serán guiados en la degustación por algún profesional del panel de cata de la Universidad Católica. Se habla de que puede haber un cupo para 200 a 250 personas. Acerca de la imposibilidad de realizar el tradicional certamen, Amarfil explicó que las muestras se reciben con mucha anticipación y durante los meses de mayo a julio, el panel COI hace la evaluación sensorial. Este año coincidió justo con el cierre de fronteras por la pandemia.

  • Rondas de negocios, con 5 importadores

Amarfil informó que el próximo 9 y 10 de septiembre se realizarán sendas ruedas de negocios gratuitas, desde las 8 y hasta las 19 horas de cada jornada, y los interesados en participar tienen tiempo hasta el viernes 4 para anotarse. Estas mesas de negocios se realizarán con cinco importadores, procedentes de Estados Unidos, México y Brasil y están destinadas tanto a elaboradores de aceite de oliva fraccionado como a granel. Se ha implementado una plataforma con un software especial por lo que se requiere previa inscripción y habrá traductores disponibles para las empresas que lo necesiten.

Cada encuentro tendrá una duración de 45 minutos y una vez cumplido el plazo, se corta el enlace. Las Rondas de Negocios Virtuales del Sector Olivícola de Argoliva son organizadas por el Ministerio de Producción junto a la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y son destinadas a empresas de todo el país. Los compradores buscan, no sólo aceite de oliva sino también aceitunas verdes y negras.

Para participar, hay que ingresar al enlace http://aladiruedasdenegocios.org/es/ruedas-y-eventos

Informes en la Dirección de Comercio Exterior. Email: dircomex terior@gmail.com Teléfono: 4306424
 

  • 20 años del panel

El Panel de Cata de la Universidad Católica de Cuyo es un cuerpo experto homologado por el Consejo Oleícola Internacional (COI) y cumple en este edición 20 años de vida, dijo una de sus integrantes, Adriana Turcato. "Iniciamos un proyecto de aceite de oliva y vimos la necesidad de la industria de contar con un panel de cata homologado internacionalmente", recordó. A los tres años se concretó el panel, de gran importancia para las exportaciones olivícolas ya que los países compradores exigen aceites bajo normas COI. Si un panel homologado dice que un aceite no es extravirgen, el valor de la tonelada no se paga igual.