A raíz de la sanción de un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia que prorroga hasta el 31 de enero del 2021 el congelamiento del precio de los alquileres y la suspensión de los desalojos, se esta produciendo en la provincia una retracción por parte de los propietarios en la oferta de viviendas y departamentos familiares para alquilar. Eso produce un aumento considerable de la demanda y poca oferta, con la consiguiente presión sobre los precios. En la Cámara de la Construcción e Inmobiliaria por ejemplo calculan que hay un 30% de propietarios que desde la puesta en marcha de la nueva ley de alquiler retiraron sus inmuebles de ese mercado ante el descontento por las medidas nacionales. ""Ya hay casos de propietarios que han desistido de llevarlo a alquiler y lo han llevado a la venta, porque no es redituable", dijo Mauricio Turell, desde esa entidad.

En el Colegio de Corredores Inmobiliarios informaron que no han realizado estadísticas del fenómeno, pero su titular, Josefina Pantano, admitió que ""hay mucha disconformidad de los propietarios a la hora de hablar de este nuevo DNU", y agregó que a quienes se les están venciendo los contratos y los inquilinos quieren devolver, ""los reciben y están dudando de volver a colocarlos en alquiler". Pantano indicó que están escaseando las casas de 3 dormitorios en barrios, o los departamentos de 2 dormitorios. ""Hay bastante escasez en la plaza de San Juan, y tiene mucho que ver con esto de que los propietarios no están conformes", dijo.

Turell recordó que las inmobiliarias de su entidad anticiparon apenas surgió la nueva ley de alquiler, que iban a pasar dos cosas: se iba a retraer la oferta inmobiliaria, principalmente para destino vivienda familiar, y que iba a haber un aumento considerable en los alquileres, porque el sistema de actualización de precios anual no es claro, ni garantiza la seguridad de que el canon locativo sea rentable para el propietario. ""Lamentablemente se está dando así, la demanda es absolutamente superior a la oferta", expresó. El canon locativo normalmente significó un 1,2% anual del valor de la propiedad, y en la actualidad llega al 0,3% anual, lo que no es rentable. A eso se suma que ahora por ley se obliga a contratos por 3 años en lugar de 2 como era antes. Eso empuja a que muchos propietarios prefieran vender su propiedad antes que alquilarla, señalan en las inmobiliarias. ""Creo que la decisión que ha tomado el gobierno por la pandemia está saliendo mal", opinó Osvaldo Lucero, de Estudio 3, quien comentó que muchos propietarios están subiendo el canon locativo para protegerse. Añadió que hay casos de inquilinos que bajo el amparo de la ley se apertrecharon con un alquiler mucho más bajo del que corresponde. ""Hay mucho lío, hay propietarios que se están retirando porque desconfían de lo que vaya a resolver el gobierno a fin de año, o agregan cláusulas más complejas en los contratos", dijo. Al respecto, desde el Colegio Inmobiliario destacaron que también hay inquilinos razonables, que consideran desproporcionado el decreto y congelamiento de un año en el alquiler y acomodan un acuerdo de partes equilibrado, ""para no acumular deuda, perjudicar a los propietarios o para no generar tanto desfasaje en los valores".


Rechazo

En el Colegio de Corredores aseguran que el primer DNU que salió en marzo, congelando alquileres, fue bien recibido por los propietarios, porque se entendió como una ayuda en una problemática desconocida. Pero no pasó eso ahora, con la economía en crisis y la inflación creciente.


Los alcances

La Nación congeló hasta el 31 de enero del 2021 el precio de los alquileres, que deberán mantener los valores vigentes a marzo pasado cuando arrancó la pandemia. También suspendió desalojos y el plazo de los contratos. Al terminar el inquilino deberá hacer frente al pago de las diferencias.