Seguridad. En los asentamientos de La Bebida hay custodia policial permanente para garantizar seguridad a las familias y a quienes llevan ayuda.

Desde que los vecinos de los asentamientos La Paz y Pellegrini fueron afectados por las intensas lluvias del pasado 6 de enero, comenzaron a recibir asistencia de la Municipalidad de Rivadavia y del Ministerio de Desarrollo Humano. Ambos sostuvieron que la ayuda continúa, pero que algunas familias se niegan a recibirla y hasta apedrean a quienes la llevan. El fundamento: no quieren "mejorar sus condiciones de vida", porque buscan que el Gobierno les dé casa.

Nancy Picón, de Acción Social de Rivadavia, dijo que la situación en los asentamientos es diferente. Dijo que casi el 90% de las 215 familias del asentamiento La Defensa recibió toda la ayuda que se les acercó y arregló los techos para terminar con los problemas de filtraciones de agua. Pero la realidad es muy distinta en La Paz. "El miércoles, por tercera vez, les llevamos camionadas de tierra para que echen sobre el barro y arreglen los techos, pero ni siquiera pudieron entrar los camiones. Los apedrearon. Ahí la gente dice que si mejoramos sus condiciones de vida no les van a dar casa, así que prefieren seguir así. No pasa lo mismo con las 85 familias del Pellegrini donde también aceptan toda la ayuda posible. Igualmente vamos a seguir asistiendo a todos", dijo la funcionaria.

Miguel Núñez, del Ministerio de Desarrollo Humano, ratificó esta situación que se vive en los asentamientos. Dijo que desde el 6 de enero se asiste a las familias con alimentos, ropa, medicamentos, baños químicos y materiales para reforzar sus viviendas. Agregó que hay vecinos que se niegan a recibir estos últimos elementos. "Algunos no quieren recibir la tierra porque piensan que si arreglan sus casas no les van a dar una solución definitiva. Pero el mismo Gobernador les dijo que no hay una solución inmediata y que deben tener paciencia", dijo Núñez.