Victoria Ponce, de apenas 34 días, falleció por una septicemia, es decir, por una infección generalizada. Es lo que reveló la autopsia y en principio compromete a los dos médicos que la atendieron por no haber detectado a tiempo la problemática. Esto porque, según la denuncia de los padres, llevaron dos veces a su hija a dos centros de salud y la primera profesional que la vio le diagnosticó bronquiolitis, mientras que cuando su cuadro se agravó, el segundo médico le recetó vapor; al día siguiente la bebé falleció. 

El proceso lo lleva adelante el titular del Juzgado de Jáchal, Pablo Oritja, quien anunció la causa del fallecimiento, que hasta ahora no se conocía. “La muerte fue por una sepsis y estoy tratando de establecer la responsabilidad de los profesionales del hospital. Esto es una cuestión que necesita de una pericia médica, para poder determinar si la causa de la sepsis era detectable y si podía ser advertida o no; o si hubo una omisión al no haber derivado a la bebé a otro centro de salud o no haber pedido estudios más profundos que terminaron en un agravamiento del cuadro y luego la muerte. El 90% de las imputaciones, procesamientos y condenas en casos de presunta mala praxis depende de estas pericias médicas”, informó el juez Oritja.

Si bien Oritja se mostró prudente por el secreto de la investigación, altas fuentes del juzgado jachallero informaron que en principio hay elementos para la imputación (culposa) a los médicos, por su responsabilidad en la forma en que atendieron a Victoria Ponce. Los dos profesionales ya afrontan un sumario administrativo del Ministerio de Salud, a la vez que hasta la semana pasada no estaban asistiendo a sus lugares de trabajo por pedido de licencias.

El juez ahora le correrá vista al fiscal y se espera que éste pida nuevas medidas en la investigación. Además, en Jáchal no descartan que hará el pedido de imputación a los médicos, por mala praxis. En ese proceso es que será solicitada la intervención de los peritos médicos. Esta pericia es clave en el avance de la causa y para determinar si los profesionales tuvieron responsabilidad. En principio, no será necesaria la exhumación del cuerpo, pues los fluidos y partes extraídas a la bebé durante la autopsia permitirán hacer esos estudios. A su vez, no se descarta que sea citado el forense, para dar su testimonio. 

Victoria Ponce murió el 22 de agosto pasado. Según la denuncia que realizaron sus padres, primero fue atendida por una médica en Villa Iglesia, que le diagnosticó bronquiolitis. Dos días después se trasladaron 35 km hacia el hospital de Rodeo, pues su cuadro de salud se había agravado, pero allí un médico le recetó vapor. Victoria murió 24 horas después y el hecho causó tanto dolor e indignación, que hubo dos marchas pidiendo justicia por la criatura recién nacida.