Uno sobrevivió incluso a la construcción de casas y el otro se mantiene firme pese a que prácticamente está tapado por la tierra. Se trata de lo que queda de antiguos puentes construidos durante las gobernaciones de Aldo Cantoni y de Juan Maurín, en 1927 y 1934. Y para poder preservarlos es que un grupo de personas busca que sean declarados patrimonio arquitectónico cultural de la provincia. Por eso que iniciaron un petitorio a través de change.org para juntar firmas y presentárselo a las autoridades de Gobierno. La más llamativa de las dos estructuras sobrevivientes es la que está a pocas cuadras del microcentro. Se trata de un pasante que había en un desaparecido canal que transcurría en paralelo a la calle Maipú. Está ubicado por calle Sarmiento y en su pared (aún con sus columnas) conserva una inscripción que dice "Gobernación Doctor A. Cantoni 1927".

Con el paso del tiempo, el canal fue tapado y sobre él se construyeron propiedades, al punto que los restos del puente forman parte de la fachada de una de las viviendas, tapando el acceso.

La Dirección de Patrimonio es la encargada de declarar patrimonio los puentes.

"El canal iba paralelo a la calle Maipú y dentro de lo que es propiedad privada aún puede observarse parte del antiguo cauce. Nos divertíamos mucho, jugábamos a los barquitos, nos bañábamos, en fin, eran otros años, otros tiempos. Poco queda de aquellos lugares que pintaban la iconografía del lugar", publicó José Luis Lisi en la publicación donde los protectores del patrimonio juntan firmas.

Los otros restos del otro puente prácticamente pasan inadvertidos. Están ubicados en el cruce de calles Manuel Zavalla y Sargento Cabral, en Rivadavia, y poco pueden apreciarse ya que la tierra los va tapando cada vez más, puesto que son mucho más bajos que los de Capital. En su parte inferior aparece un texto similar al anterior, aunque dice "Gobernación Juan Maurín 1934".

Con la idea de preservarlos es que comenzaron a juntar firmas virtuales a través de change.org, en el que solicitan que aquellos que desean avalar un petitorio lo firmen. La idea es tener la mayor cantidad de rúbricas y presentar el pedido a las autoridades, para que analicen sí puede ser declarados patrimonio arquitectónico cultural, explicó Ricardo Sánchez, promotor de la iniciativa.