Otra mirada. El parapente es otra de las actividades entre los deportes aventura que tiene gran potencial en San Juan, aunque sus impulsores esperan que se construya un camino para que haya acceso vehicular a un punto de despegue.

Entre las actividades deportivas en contacto con la naturaleza, el parapente y aladeltismo continúan en el grupo que cuenta con adeptos en San Juan, con amplias posibilidades de crecimiento, considerando los aproximadamente 50 usuarios regulares que hay en la ciudad, el doble de pilotos que había hace 5 años y con un promedio de 10 novatos que se suman a la práctica deportiva por temporada, además de quienes se dedican a vivir una experiencia, cuando son trasladados en parapentes biplazas, guiados por un instructor (vuelos comerciales).

A la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de ley, presentado por Jorge Palmero, del Bloque Justicialista, para regular estas dos actividades puntualmente, ya que hasta ahora sólo figuran en el listado de los deportes aventura, en la ley 8156, quien designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Deportes.

El nuevo proyecto, que deberá ser analizado en dos comisiones, sorprendió a instructores de vuelo locales, que no conocían de esta iniciativa. Y al leerla, dejaron sus primeras impresiones.

El proyecto tiene por objeto regular la actividad deportiva y comercial del vuelo efectuado con parapentes y/o ala delta con o sin motor y la primer inquietud es si se respetará como autoridad a lo que disponga la Federación Argentina de Vuelo Libre.

Ariel Nocella opinó que "sería conveniente sumar a la federación para que esté al tanto del proyecto, para evitar redundancia de requisitos por ejemplo".

En tanto, Luis Tomas, detalló que por ejemplo ante la exigencia de contar con un seguro, no encuentra una compañía que brinde el servicio en San Juan y también se mostró contrario a que sean "homologadas zonas de vuelo", porque atenta contra el espíritu del deporte, que ya respeta al espacio aéreo controlado.

Con alas delta, la actividad de vuelo libre comenzó en la década del "70 en la provincia y en los "90 se sumaron los parapentes.

Tomas considera que si bien se suman unos 10 pilotos por año, cuando se construya un camino para que haya acceso vehicular a un punto de despegue, la actividad estará en condiciones de vivir un crecimiento mayor todavía. Actualmente, el Cerro Tres Marías, es el punto principal de salidas, seguido por las Sierras Azules y el Cerro Villicum. En cualquier caso, significa por caminar por lo menos media hora con un equipo de unos 20 kilos de peso y la posibilidad que las condiciones meteorológicas impidan realizar al menos un vuelo. Hay un camino en construcción, de unos 4 kilómetros, en Sierras Azules



Un paseo

Para vivir la experiencia de hacer un vuelo en un parapente biplaza, con el instructor al mando, el precio actual es de unos 2.500 pesos. en promedio, el viaje dura unos 30 minutos.


Un hobbie

Para conseguir la licencia como piloto de parapente, el novato realizará previamente unas 40 horas de vuelo, que actualmente demanda, en promedio un año de práctica.