"Conocer qué cepa o cepas del virus circulan en la provincia es fundamental para desarrollar no sólo estrategias epidemiólogicas sino especialmente de vacunación", indicó Martín Bruno, el sanjuanino a cargo de un equipo de científicos locales que comenzará una investigación sin precedentes en la provincia: aislar el SARS-CoV2 y poder determinar qué cepas circulan en la provincia y poder conocer su comportamiento. La investigación comenzará en enero, se extenderá seis meses y puede ser clave para el futuro (y por ahora incierto) escenario de la vacunación contra el coronavirus.

"La tasa de infectividad del virus va cambiando y por eso tenemos que saber cuál es la cepa o las cepas predominantes en la provincia, para conocer la tasa de mutabilidad que ha tenido. Queremos saber también si lo hace más o menos infectivo o más o menos patogénico. Y esto servirá porque si el virus muta de manera muy rápida la vacuna no alcanzará a reconocerlo, como sucede por ejemplo con el virus de la influenza o el resfrío cada año. Entonces, si es así, tendremos que ir adaptando las vacunas al tipo de cepa de cada lugar y por eso es fundamental conocer cuáles circulan en la provincia", detalló Bruno, quien alterna su trabajo en la UCCuyo con tareas como miembro del Conicet.

Para entender cómo se va a desarrollar la investigación hay que saber que el material genético es la información que tienen todos los organismos y permite conocer cómo está hecho y cómo se comporta. Se considera que ese material está codificado en el genoma y en los seres humanos se llama ADN. En el caso de este virus, la información está en el ARN (ácido ribonucleico) y a los científicos les indica cómo es estructuralmente y cómo va a funcionar en un organismo.

"Para eso debemos hisopar a personas que contrajeron la enfermedad, aislar el ARN y hacerlo más estable, algo que se logra con un aparato especial del laboratorio de medicina genómica. Una vez lograda la secuenciación será posible analizar las mutaciones o alteraciones que tiene esa o esas secuencias virales, puesto que puede suceder que no sea una sino varias las cepas que hay en la provincia", explicó Bruno. "Esto va a permitir tener un panorama sobre el comportamiento del virus y podremos tener respuestas quizás a si la diferencia de cepas afecta o no la respuesta inmunólogica de las personas, si determina la severidad clínica, la carga viral de cada uno, o si afecta en la sintomatología", agregó el científico local, quien dejó su trabajo en Canadá para apostar por la ciencia en su provincia. Básicamente, esto también podrá explicar por qué unos sanjuaninos desarrollan la enfermedad en formas más severas que otros.

El objetivo es comenzar con la investigación en enero y para ello trabajarán con 100 voluntarios, que serán casos positivos detectados por Salud Pública. Previo consentimiento informado, los científicos tomarán nuevas muestras a través de hisopados, aislarán el virus y realizarán seguimiento entre los asintomáticos, los pacientes con síntomas leves y moderados e incluso con aquellos que se encuentren en áreas críticas Covid. Dentro de seis meses pretenden tener listos los resultados.

Base mundial

Una vez que concluya la investigación, los datos sanjuaninos formarán parte de la base de datos mundial y podrán ser usados por la comunidad científica, que trata de determinar cómo se va comportando el virus. El proyecto será financiado por el Gobierno provincial a través de Ciencia y Técnica.