Los huecos vacíos en algunos altares en los que antes habían imágenes y algunos santos rodeados por cordeles, son los primeros detalles que llamaron la atención esta mañana al ingresar a los templos que, con restricciones, reabrieron sus puertas en San Juan en medio de la pandemia por coronavirus. Las autoridades decidieron poner límites para evitar que los fieles cumplan con la costumbre de tocar a los santos y luego persignarse, con el consiguiente peligro que eso implica.

Pero esa fue sólo una de las medidas impuestas en los templos para prevenir contagios de Covid-19. Es que, además se vio alfombras con lavandina en todos los ingresos, disposición de alcohol y puertas marcadas para la entrada y la salida.

En el interior también se pudo observar cintas o cordeles en los bancos, que marcaron dónde sentarse y dónde no para mantener la distancia social establecida por las autoridades. "Hemos puesto estrellitas para marcar en qué zona de cada banco se pueden sentar las personas para mantener una distancia incluso mayor a los 2 metros entre sí. A la vez, sólo se puede usar un banco por medio", indicaron los fieles de la parroquia María Madre de Dios, del barrio Aramburu.

Aspectos similares se pudieron observar en la Basílica de Desamparados, donde además un cartel colocado en la puerta de ingreso advertía sobre la importancia del uso del tapabocas.

En general, en la mayoría de las iglesias sólo se permitió a la gente entrar a orar, mientras que esperan organizar para los próximos días el modo de ofrecer confesiones. Donde sí se desarrolló esta actividad fue en la Iglesia Catedral, una de las que mayor cantidad de feligreses reunió.

Mientras tanto, en otros cultos también se retomó la actividad. En la Iglesia Universal, por ejemplo, además del resto de las medidas se tomó la decisión de controlar la temperatura de cada persona que ingresó.

Otros templos, en cambio, permanecieron cerrados, como el caso de la Parroquia de Guadalupe y la Iglesia Evangélica Bautista.

Cabe recordar que por ahora sólo se puede ir a los templos y parroquias para actividades individuales, es decir para realizar actos de oración, asesoramiento espiritual y confesión.

Las instituciones religiosas están abiertas de lunes a sábado, de 10 a 17 horas. De 14 a 16 pueden asistir los mayores de 60 años, teniendo en cuenta que es un horario con temperaturas más agradable. Y no se permite la presencia de más de 20 personas.