Compañía. Muchas de las personas inscriptas en el IPV concurrieron con toda la familia al Estadio Cubierto Aldo Cantoni para participar del mega sorteo de casas que arrancó ayer.

El Estadio Cubierto Aldo Cantoni ayer mostró una imagen fuera de lo común: tribunas repletas de gente, pero en silencio absoluto. Todos querían escuchar con claridad el número que cantaba el locutor y que podía convertirlos en dueños de su primera casa. Fueron las personas que participaron del mega sorteo del IPV que arrancó ayer y que provocó tanto lágrimas de tristeza como de alegría. El sorteo continúa hoy.

Si bien no era necesario estar presente en el sorteo y hasta se lo podía ver por televisión en vivo y en directo, muchos de los inscriptos se convocaron en el Estadio para seguirlo a través de la pantalla gigante como "augurio de buena suerte". "Yo lo podría estar viendo por la tele tranquilamente, pero quise hacer el sacrificio de venir hasta acá para ver si eso me da un poco de suerte. Llegué antes de las 8 cuando aún ni abrían las puertas del Estadio", dijo Rosa Marti que lleva 12 años inscripta en el IPV.

La mujer no tuvo suerte, pero al menos 4 de los presentes sí.

Los gritos y aplausos de todos los presentes revelaron a un ganador. Era Silvina Costa que lo primero que hizo, tras escuchar su número, fue abrazar a su hija de 12 años y llorar sin parar. Luego continuaron con los festejos pero en voz muy baja para no romper el silencio reinante.

El mate fue uno de los aliados principales para hacer el aguante hasta el último momento. Sobre todo para las mujeres que fueron al Estadio junto a sus hijos pequeños que terminaron durmiendo sobre los pasillos de cemento de las tribunas.

Terminó el sorteo de las casas del primer barrio de Chimbas y sólo un par de los inscriptos se retiraron del lugar. El resto se quedó para ver si alguno de los presentes ganaba una casa y poder compartir su alegría. Sucedió tres veces más, lo que entusiasmó más aún a quienes no habían sido sorteados todavía. "Ni pienso moverme de aquí. Voy a quedarme porque tengo la esperanza de que mi hija salga sorteada. Yo vine en su representación porque ella está trabajando y no pudo faltar. Ojalá pueda darle la gran noticia", dijo Myriam Aguilera, mamá de Yanina Zaire, de 34 años y madre de 3 hijos.

La mujer nunca perdió las esperanzas. De tanto en tanto miraba el número de su hija para el sorteo, hasta que finalmente el locutor lo cantó. Fue el 294 que ahora pasará a ser el número de la suerte para esta familia que se ganó una casa.

Ayer, el IPV realizó el sorteo de las casas de tres barrios en Chimbas. Hoy se sortean las casas de cinco barrios de Santa Lucía y Rawson, mañana las de seis barrios de Rivadavia y Capital, y el próximo jueves las de tres barrios de Pocito.


Algunos ganadores

MARÍA RODRÍGUEZ   Vecina de Chimbas

"Hace 11 años me inscribí. Desde entonces soñaba con mi casa propia. Ahora la tengo, creo que es gracias a la bendición de los ángeles que ya no están aquí: mi marido y mi hijo menor".

MYRIAM AGUILERA   Vecina de Chimbas

"Mi hija al principio no me creyó que se había ganado la casa. Se lo merece porque ella se desvive por mantener a su tres hijos, luego de que se separó. Ahora empieza una nueva vida para todos".

SILVINA COSTA   Vecina de Chimbas

"Me separé hace 12 años cuando nació mi hija. Me inscribí en el IPV para poder darle una casa digna, pero sabía que iba a ser difícil. Aún no puedo creer que la tenemos".