Incansable. Viviana puede dedicarles todo el tiempo necesario a sus hijos y aprovechar los momentos en que descansan para coser. Con Juno, hicieron el vestido de Oreiro para la FNS.

 

Cuando finaliza el día, cuando por fin terminan todos los quehaceres de la casa, cuando las luces se apagan y los chicos duermen, Viviana Richarte (50) enciende su máquina de coser y comienza su jornada de trabajo. "La costura comenzó como un hobby para mí, haciendo vestidos para mis muñecas, siempre me gustó. Ahora por cuestiones de la vida y al tener uno de mis hijos con una enfermedad neuromotriz que requiere internación domiciliaria y atención permanente, no puedo tener un trabajo con horarios fijos, entonces aprovecho para trabajar de madrugada o en los momentos libres", explica el sostén de familia que además es integrante de Juno, una empresa social que a través de la confección de productos de tela estampados, brinda oportunidades a mujeres que necesitan coser desde su hogar.

Juno es el grupo que recientemente confeccionó el vestido que lució la reconocida actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro en la Fiesta Nacional del Sol. "Con Natalia estuvimos en el hotel haciendo unas fotos para la revista Caras. Ella es divina, carismática, sencilla, nos contó que a los 12 años también estudió corte y confección y que se hacía su ropa antes de empezar con su carrera. Luego en la Fiesta se acercó a saludarnos a todas. Fue una experiencia increíble, muy emotiva, porque vemos que se puede progresar más allá de las dificultades y de los problemas", revela Viviana.

Antes de ingresar al mundo de los uniformes y la costura, trabajaba en un banco y en un estudio jurídico. Por la salud de su hijo tuvo que dejar los trabajos y quedarse en casa, realizando venta de fruta seca y otros productos de manera ambulante. Finalmente apostó por la costura y comenzó a realizar trajes para los actos escolares y uniformes. 

"La posibilidad de trabajar en casa, aunque sea de madrugada o en cualquier rato libre, es impagable porque me permite estar con mis hijos, apoyarlos y estar en todas las sesiones médicas y de kinesiología que necesita uno de mis chicos. El año pasado mi hijo estuvo internado varios meses en el hospital muy delicado y ahora tenerlo en casa y poder estar con él son cosas que no tienen precio", cuenta.

Viviana tiene un mensaje para todas aquellas mujeres que deciden recorrer el camino hacia la independencia laboral: "Algo que aprendí en esta vida es que nada es estable. Todo va cambiando y hay que adaptarse. Hay que empezar de nuevo las veces que sea necesario, siempre hay que seguir avanzando, luego la vida se encarga de abrirte las puertas, como me pasó a mí con Juno. Pero no hay que tener miedo a los cambios, con esfuerzo y dedicación todo se puede".