La idea original fue seguir asistiendo con comida a los niños que a diario concurrían al Hogar Niño Jesús. Pero se sumaron nuevos comensales que atraviesan por una crisis económica extraordinaria e inesperada y a los que no quisieron dejar desamparados. Desde el domingo pasado la comunidad religiosa de la Parroquia Santos Cosme y Damián, en Rawson, prepara y entrega almuerzo gratis a las personas que se quedaron sin trabajo a causa de la cuarentena. Por día distribuyen unas 200 viandas.

El reloj marca las 12. Aún falta media hora para que comiencen a entregar la comida y ya hay gente formado fila con la olla en la mano. Nadie quiere quedarse sin su ración diaria. Esta es la postal que desde el domingo pasado se ve en el ingreso del Hogar Niño Jesús donde funciona un Cedi (Centro de Desarrollo Infantil) y el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y al que asisten 50 niños que reciben diferentes beneficios, entre ellos el almuerzo gratis. A raíz del aislamiento social obligatorio por el coronavirus se suspendieron las actividades del lugar, pero se quiso continuar al menos con la entrega de comida. Así se hizo, pero para un número mayor de comensales. "Los padres de muchos de estos niños trabajan al día, en diferentes oficios, o haciendo changas para mantener a sus familias. Y con la cuarentena se quedaron sin esta opción y atraviesan por una situación de mucha angustia. Para darles un poco de alivio decidimos darles el almuerzo gratis y para toda la familia. Empezamos entregando menos de 100 viandas por día, ahora ya son 200", dijo el padre Rodrigo Robles, de la Parroquia Santos Cosme y Damián.

Desde las 9, comienza a funcionar la cocina del Hogar. Es la hora en que llega la cocinera y los demás voluntarios que no sólo colaboran con la preparación de la comida, sino que también se encargan de recolectar las donaciones de alimentos, sin las que sería imposible llevar a cabo esta cruzada solidaria en la que colaboran hasta los vecinos. El padre Robles dijo que "gracias a Dios" cuentan con la colaboración de particulares que donan alimentos no perecederos o dinero y de los comerciantes de la zona, que hacen su aporte con carne y verduras. "Una situación de crisis, como la pandemia que estamos atravesando, saca a la luz lo que verdaderamente somos como personas. No sólo sale lo peor que hace que apedrees la casa de una víctima del coronavirus, sino también sale lo mejor, que te hace ayudar al que más lo necesita", dijo el sacerdote. Agregó que el servicio de almuerzo gratis para la gente se realiza de lunes a sábado, de 12,30 a 14, y que se mantendrá hasta que finalice la cuarentena. Incluso no descartó que esta acción solidaria continúe aún después de que haya pasado el peligro del Covid-19.


Todos tienen su permiso

 

El padre Rodrigo Robles dijo que se le comunicó al secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, sobre esta actividad solidaria para que las personas que concurren a buscar la comida tengan el permiso para hacerlo. También tienen permiso los voluntarios que participan.