Por primera vez en 7 años, en el 2021 no habrá temporada de veranadas, una actividad en la que el ganado chileno viene a pastar a los valles calingastinos con el pago de un canon y que está reglamentada desde el 2014. La disposición fue el resultado de la resolución de la Dirección Nacional de Migraciones que, para reducir la posibilidad de contagios del coronavirus, dispuso restricciones para el ingreso de personas por los pasos fronterizos, según informó la ministra de Gobierno, Fabiola Aubone.

"Es una decisión que excede las facultades de la Provincia y que se da en un contexto especial para tratar de frenar los contagios", dijo la funcionaria. Y tiene lugar luego de que incluso el Gobierno provincial ya había dispuesto acotar la actividad para que fuera por un tiempo más reducido y para menos cantidad de animales. Inicialmente iba a tener lugar desde el 1 de enero y hasta el 31 de marzo y sólo hasta 20.000 caprinos, cuando la temporada pasada se habían autorizado 50.000 animales.

Haciendo un análisis del impacto económico, se puede mencionar que, tomando en cuenta que por cada caprino se iban a pagar 5,50 dólares y por el ganado mayor, a razón de 700 cabezas, a 25 dólares cada una, se tratada de 127.500 dólares. Según la cotización de la moneda estadounidense de ayer en el Banco Nación, a razón de 90,50 pesos, iban a ser 11,5 millones de pesos que ya no ingresarán a las arcas provinciales.

La restricción provincial había sido la consecuencia luego del planteo del comité de expertos, que había aconsejado que no se realizara por la escasez de agua de esta temporada. Por eso fue que incluso la ministra dijo que "ahora incluso se podrán recuperar los humedales".

La resolución del organismo nacional tuvo lugar luego de que en las últimas semanas se registrara un aumento de casos de Covid-19 en los países de la región y para evitar contagios incluso de nuevas cepas del virus que han empezado a aparecer.

En medio de esta situación y para contribuir a ayudar a los ganaderos chilenos sigue firme la decisión para que las autoridades de la Región de Coquimbo puedan comprar pellets de alfalfa a una empresa de capitales chilenos que funciona en las instalaciones de la exfábrica Maverick desde noviembre del 2019.

La noticia de la decisión de suspender las veranadas para esta temporada causó preocupación entre los crianceros chilenos. Según publicó el diario chileno El Día, Héctor Báez, presidente de la Asociación de Crianceros de Choapa, había evaluado la noticia como "muy lamentable" para todos sus asociados que veían en la cordillera trasandina la única solución para poder salvar a sus animales. Es que en el vecino país también tienen serios problemas por la falta de agua, que implica menos alimento para los animales.

En las negociaciones con las autoridades del vecino país incluso había participado el gobernador Sergio Uñac, que suscribió un acta con las autoridades de la Región de Coquimbo. Pero después vino el cambio de planes por la restricciones del Gobierno nacional para el ingreso de personas al país.

  • Actividad ancestral

Todos los años los crianceros caprinos de la Región de Coquimbo cruzan a territorio argentino, en el caso de la provincia a los Altos Valles de Calingasta, para que sus animales pasten en temporada estival en cordillera argentina, actividad ancestral conocida como veranadas.

Esta práctica del pastoreo trashumante la realizan los crianceros desde hace más de 300 años. Las veranadas que se desarrollan en estas praderas, alimentan una gran cantidad de ganado (principalmente caprinos, pero también de otro tipo) en temporada estival, cuando en los sectores costeros y de media montaña de la región de Coquimbo cesa la productividad de las praderas naturales.

En el 2013 se realizaron los primeros encuentros binacionales tendientes a regular de manera oficial el ingreso del criancero chileno y su ganado a territorio argentino, pero quedó ya regulado a partir del 2014 y así se ha mantenido hasta ahora.