Recolección. Luego de bajar los cables restantes, los obreros los enrollaron para cargarlos en las grúas y sacarlos de la Peatonal.

Eligieron una hora clave. Tenían que asegurarse de que la zona estuviera lo más despejada de gente posible para poder trabajar rápidamente y sin cometer errores. Fueron los empleados de la Municipalidad de la Capital que ayer montaron un operativo para eliminar los cables aéreos de servicios que aún quedaban en la peatonal Domingo Faustino Sarmiento. El trabajo duró dos horas y requirió un máximo de equilibrio y precisión.

Una de los grandes avances de la nueva peatonal céntrica fue el soterrado de los cables de los servicios de electricidad, telefonía e Internet. Pero esta obra sólo alcanzó al cableado matriz, dejando los cables más finos sin funcionar, pero sin soterrar. La tarea de quitarlos quedó para los frentistas, aunque nunca lo hicieron. Por eso intervino el personal municipal.

A las 14, ingresó a la Peatonal la cuadrilla integrada por 6 obreros. Esperaron que cerrara el comercio y disminuyera la afluencia de público para poder ingresar con las escaleras y las grúas sin entorpecer el tránsito.

La primera parte del operativo fue recorrer ambas calles de la Peatonal para hacer un relevamiento y determinar los sectores con mayor cantidad de cables entrelazados y de difícil acceso. La idea fue terminar el trabajo primero en estas zonas complicadas.

Trepados en el último peldaño de las escaleras, los obreros comenzaron a desenredar los cables que estaban entre las ramas de los árboles y a más baja altura. Antes de comenzar se colocaron los guantes protectores contra descargas eléctricas, para prevenir accidentes. Es que si bien estos cables estaban fuera de servicio, desconocían si alguno correspondía a alguna conexión clandestina realizada en los últimos meses. Es por este motivo que también participaron de este operativo una guardia de Energía San Juan y de Telefónica para solucionar de inmediato cualquier inconveniente.

La tarea más difícil y que exigió mayor equilibrio y precisión fue la de llegar hasta los cables más altos y sujetos al frente de los edificios. Los obreros se subieron a la caja de la grúa para alcanzar el objetivo, luego de que el operador del vehículo los hiciera zigzaguear por entre las copas de los árboles para evitar dañarlos. Esta tarea fue la más demorosa, pero también la que atrajo la atención de la gente que ya comenzaba a transitar por la Peatonal y que se detuvo a ver el despliegue.

A las 16, los empleados terminaron el trabajo como lo planearon. Tenían que despejar la zona antes de que abriera el comercio.

Altura. Para poder sacar los cables aéreos de la Peatonal que estaban a mayor altura, los obreros del municipio de Capital tuvieron que utilizar grúas. Se toparon con cables del grosor de una manguera que les costó cortar con tijera.

Más servicio y confort, y también polémica

En 2017 comenzó la última remodelación de la peatonal de Capital que no sólo incluyó la renovación de su imagen por completo, sino también la incorporación de novedosos elementos para mejorar el servicio y confort en esta zona. Fueron los aparatos para cargar celulares, provistos de cuatro puertos USB y una pantalla en la que se proyecta información de servicio. A ellos se sumaron los vaporizadores que son microaspersores que generan una especie de nube que ofrecen una atmósfera agradable tanto en invierno como en verano. Estos utilizan el agua de la red y funcionan con bombas especiales para emitir una especie de rocío. Pero también hubo una fuerte polémica fundamentalmente con el recambio del arbolado público en el paseo, que despertó varias protestas. Los plátanos fueron reemplazados por ibirapitá.