Todo el bulevar. En una de las esquina Xiro vende artesanías en madera.

Como si fuera una feria al aire libre, en el medio de la calle, el bulevar de la avenida Rawson se volvió el epicentro de vendedores ambulantes que ofrecen productos para todos los gustos. En las esquinas, principalmente entre Libertador y San Lorenzo, venden desde semitas hasta sillas de madera. Desde la Municipalidad de la Ciudad de San Juan dijeron que eso está prohibido, que hacen muchos controles pero que de igual manera la gente se instala en esos lugares para rebuscarse la vida, como si no le importara estar contra la ley.

A lo largo de unas 10 cuadras las esquinas parecen locales comerciales. "La docena de empanadas a 80 pesos" se escucha al pasar por algunas de estas esquinas, mientras que en otras ofrecen verduras, mesas de maderas y recipientes plásticos para guardar comida. En esta feria al aire libre no faltan los que venden pastafrolas, rosquitos y bizcochuelos. También hay algunos que ofrecen macetas de todos los tamaños.

Aunque muchos no quisieron dar sus nombres, porque saben que están fuera de lo que indica las normas municipales, dijeron que tomaron esas esquinas para poder sobrevivir. "Yo tengo dos hijas y vendiendo alfajores o rosquitos me gano la comida de todos los días", dijo una de las vendedoras, mientras que Xiro -así se hace llamar- agregó que el vende sus artesanías en madera, mimbre y piedra desde hace tiempo en el bulevar y que le parecen muy "caros" los impuestos que debe poner para poder comercializar lo que hace. "Además con la jubilación que tengo casi que no alcanza", agregó el hombre.

Empanadas. Con carteles y conservadoras los vendedores de empanadas suelen llegar al mediodía.



Además de los vendedores que hay en las esquinas, el bulevar de la Rawson permanece lleno de carteles y pizarras de los locales que están sobre esta avenida. Desde la Municipalidad dijeron que eso también está prohibido.

Fernando Guerrero, director de Comercio de la Municipalidad de la Capital dijo que hay artesanos que tienen autorizaciones para instalarse los fines de semana en ese bulevar, pero que el resto de los vendedores están contra la ley. "Hacemos muchas actas de infracciones y hay algunos vendedores que no quieren firmar las multas. Levantan las cosas y se van. Es una lucha de todos los días", dijo el funcionario capitalino.