En casa. Fabricio realiza las piezas en su casa. Una de las réplicas que elaboró para la muestra le llevó unos tres meses de realización.

Jugar con plastilina le sirvió para calmar los berrinches que le daban cuando chico por no poder comunicarse. De a poco, lo que inició como un juego terapéutico, se transformó en una pasión y su familia no tardó en darse cuenta de su talento artístico. Esto lo llevó a ingresar al Polivalente de Artes y acaba de montar su primera exposición de corporizaciones de dinosaurios en la Cámara de Diputados de la provincia. Lo hizo en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Sordo. Se trata de Fabricio Rosselot, que tiene 18 años y nació sin poder escuchar.

Nada fue fácil para Fabricio. A los dos años y medio le diagnosticaron su sordera y de ahí en más el desafío para él y para su familia fue encontrar herramientas para poder comunicarse. Acompañado de su mamá María, que hoy sigue siendo su guía, ingresó al jardín de la Escuela Bilingüe para Sordos. Allí aprendió lengua de señas, pero cuando tenía 12 años decidió que quería cambiar de rumbo.

La muestra, compuesta por 18 piezas, está en el hall central de la Cámara de Diputados.

Fabricio es el cuarto de cinco hermanos y por entonces veía cómo el resto de la familia iba a la escuela y aprendía muchas cosas. El chico quiso dejar la escuela para sordos para integrarse en una escuela "común", porque consideró que allí no tenía nada más que aprender. Mientras que todo esto sucedía, él pasaba horas modelando con la plastilina. "Siempre supimos que tenía un talento especial para el arte. Los dibujos que hacía cuando era chico son maravillosos. Incluso las figuras que modelaba", cuenta su mamá. Fabricio apenas puede pronunciar algunas palabras y aunque usa audífonos, sólo puede escuchar algunos ruidos como el motor de los autos.

Así fue que en 2013, con la ayuda del entonces director de Discapacidad, Roberto Juárez, se integró a la escuela Policía de San Juan, en el barrio Foeva. Allí finalizó la primaria, siempre asistido por una DAI. A la hora de elegir un secundario no hubo dudas. Apostaron por el Polivalente de Artes para que pudiera desarrollar su talento. Ahora Fabricio cursa el cuarto año y desde hace poco concurre a la escuela solo, es decir, sin la asistencia de una DAI.

El trabajo que realiza con el modelado es minucioso y lento. Si tiene alguna duda técnica recurre a internet o pide opinión a su hermana mayor. Las piezas que está exponiendo en la Legislatura son réplicas exactas de distintas especies de dinosaurios.

Fabricio hizo el esqueleto con alambre. Para crear la musculatura de los animales usó diario y cinta de papel. Algunos detalles los retocó con masa de sal, cola y papel de servilleta. También utilizó porcelana en frío. Una de las réplicas que hizo es la del eoraptor, que es el dinosaurio más famoso de Ischigualasto. Sólo esa obra le llevó más de tres meses de trabajo. "Es bueno para concentrarse. Esto lo hace cuando le queda tiempo de la escuela en la que está casi todo el día", dijo la mamá.

Que Fabricio llegara a exponer en Diputados no fue casual. El Poder Legislativo de la provincia tiene un programa llamado "Simetría y Participación" mediante el que se lleva una serie de tareas entre las que, como acción fundamental, se encuentra la inclusión de las personas con discapacidad.