La industria sanjuanina la está pasando tan mal como toda la industria del país ante las mismas dificultades macro: no puede importar insumos, tiene que parar producción o reorganizar calendarios, no hay un tipo cambiario que favorezca las ventas al exterior y el alza de costos parece no tener techo. Sin embargo, hay un sello distintivo que mantienen las empresas locales, y es que pese a la adversidad, la prioridad es no tocar las fuentes de trabajo. Por eso, con sus más de 13 mil trabajadores distribuidos en unas 700 compañías, esta rama económica es la que más aporta al mundo laboral de la provincia.


Esta particularidad va en sintonía con lo que sucede en todo el arco del mercado laboral local. La última medición del desempleo en San Juan indica que, al cabo de un año, de 11.000 desocupados se bajó a 7.000, comparando el segundo trimestre de 2022 con el mismo periodo de 2021. La industria tuvo un papel clave para facilitar ese contexto y, dentro de ella, la minería también se convirtió en el mascarón de proa de la generación de trabajo, ya que San Juan se convirtió en la segunda provincia que más empleados mineros aporta en el país, sólo superada por Santa Cruz.


Se puede interpretar que el momento de la industria sanjuanina no es de prosperidad, sino más bien de resistencia. "Tuvimos que adecuarnos a esta nueva situación y buscar estrategias para no reducir el personal", explica en este suplemento el titular de la Unión Industrial de San Juan, Ricardo Palacios. Pero no sólo el sector privado se apoya en esta tracción. Según explica la secretaria de Industria de la provincia, Adriana Vargas, la articulación Estado-empresas es fundamental para sostener las fuentes laborales. Y adelanta que es inminente el anuncio de un Bono Fiscal por $2.000 millones destinado a inversión y generación de empleo, además del acceso a un crédito de 68 millones de dólares del BID para reactivar la producción de las pymes. De esta manera, las dificultades nacionales no desaparecen, pero la estrategia sanjuanina otorga un blindaje más que bienvenido.