Hace 4 meses, en la estancia Maradona rescataron un chulengo luego de que su mamá fuera víctima de cazadores. Luego de permanecer casi una semana en una casa, en un barrio en Rivadavia, el guanaco fue trasladado al Parque Faunístico, pues es el lugar habilitado para recuperarlos. Ahí, vive desde entonces y crece junto a una hembra que tiene casi la misma edad que él y que fue rescatada de un operativo en Caucete. Cyntia González veterinaria del Faunístico, dijo que Kitec, nombre del chulengo, está en muy buen estado de salud, pero que aún le falta "echar cuerpo" para poder ingresar al mismo recinto de los demás guanacos. "Seguirá en aislamiento un tiempo más, hasta que esté más fuerte", dijo.

Se mueve como un perrito, salta cada vez que Cyntia llega a donde está él y hasta mueve su pequeña colita. Se acerca a todos los que pasan por su jaula y juega con Kusi, su compañera. "Si bien ellos cumplieron el tiempo de cuarentena -por ambos guanacos- no los pasamos con el resto de los camélidos por una cuestión de espacio y porque al ser pequeños aún puede ser topeteados por las otras guanacas que son más grandes. Entonces estamos esperando que agarren más cuerpo y estén más firme", dijo la veterinaria y comentó que siempre que se acercan a las jaulas, Kitec empieza a chocar su cabeza con el cuerpo de ella para que le den la mamadera.

Además de ser alimentados con leche, Cyntia comentó que ambos chulengos ya empezaron a comer semillas y pasto, para que comiencen a adaptarse a la alimentación de los adultos. "Pero igual siempre quiere la leche", agregó entre risas, mientras que Kitec le olía el pelo y hasta le pasaba su lengua por la cara a la veterinaria. Y dijo, que debido a que se vuelven tan dóciles con las personas (cuando son pequeños) es que no se los puede devolver a su hábitat natural, luego de tratarlos en el faunístico.

"Kitec y Kusi ya están pesando cerca de 30 kilos, pero los adultos pesan cerca de 90 kilos", dijo Cyntia y comentó que cuando cumplan el año aproximadamente serán trasladados al otro sector. Kitec llegó al faunístico hace 4 meses y tenía menos de 1 mes de vida. "Cuando sea trasladado junto a los demás camélidos se lo tendrá apartado de las hembras porque evitamos la reproducción en cautiverio. Posteriormente, será castrado porque son especies que se ponen muy agresivas cuando conviven con las hembras. Recién ahí será integrado a los demás animales de su propia especie", explicó la veterinaria quien aseguró que no le costará socializar con los demás guanacos, porque si bien están en recintos separados, se observan permanentemente.

Pichón con futuro incierto


En febrero pasado, la única pareja de cóndores reproductiva que hay en San Juan tuvo un pichón (en el medio de la imagen). Ese animal nació en cautiverio, pero la idea era poder liberado en el Sur argentino, en una reserva. Desde el Faunístico, dijeron ahora que no saben si eso se podrá concretar porque en el lugar se está instalando un parque eólico y se detuvieron las liberaciones, para protegerlos. Entonces, es posible que quede en el Faunístico.