Ayer el Gobierno realizó una emotiva ceremonia en homenaje a las víctimas del terremoto de 1944 en San Juan, que si bien hay distintas versiones de la cifra, se calcula en al menos 8.000 muertes. Pero no fue el único recordatorio que se hizo, ya que las autoridades provinciales también dedicaron un espacio a la memoria de los sanjuaninos fallecidos por la pandemia de coronavirus, que hasta ayer ya se había cobrado 1.199 víctimas fatales.

Al acto lo presidió el vicegobernador de la provincia, Roberto Gattoni, ya que el gobernador Uñac se encontraba de duelo por el fallecimiento de su suegro. También asistió el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano, quien se encargó del oficio religioso de la noche.

Uno de los momentos más emotivos fue el encendido de la Llama Votiva, ubicada en la esquina de Libertador y Paula de Sarmiento, que homenajea de forma permanente a los caídos en el terremoto de hace 78 años.

Y junto a ese recordatorio quedó inaugurada además la placa en memoria de los fallecidos por covid en San Juan desde el inicio de pandemia, en la misma esquina de Casa de Gobierno.