En equipo. Hay 4 grupos de personas que se encargan de atender por turnos el comedor solidario que funciona los domingos. Es para que sólo se pierdan un almuerzo familiar una vez al mes.


El domingo es uno de los días más esperados por ellos. Saben que es una de las pocas ocasiones de la semana que tendrán un plato de comida caliente para consumir. Todo gracias al merendero que ese día se transforma en un comedor para los adultos en situación de calle o de escasos recursos. Ambos servicios funcionan gracias a la iniciativa de la Iglesia Evangélica Centro Cristiano para las Naciones y a la solidaridad de la gente.


De lunes a viernes, el descampado que se encuentra en calle Estados Unidos y 9 de Julio, en Capital, es ocupado por más de 100 niños y adolescentes que se acercan al lugar para merendar una taza de leche con facturas o tortitas. Mientras que los domingos son los adultos quienes lo ocupan para almorzar a la intemperie. Son entre 50 y 60 los comensales que agradecen a Dios por este servicio. 'Hace 3 años que arrancamos con este comedor para alimentar al menos un día a la semana a las personas en situación de calle. Elegimos abrirlo los domingos porque es cuando son típicos los almuerzos familiares y las personas que concurren al comedor ya forman una gran familia', dijo Gabriela Aballay, miembro de la iglesia responsable de esta iniciativa.


La mujer contó que a las 9 abre este comedor los días domingos, pero que los comensales llegan media hora antes para barrer el lugar y acomodar los tablones y las sillas. Lo hacen para colaborar y agradecer por recibir un plato de comida y hasta una vianda extra. 'Siempre cocinamos de más para que se puedan llevar una porción extra para la noche. Pero lo más importante es que coman todos juntos porque eso les trae buenos recuerdos y los reconforta. La mayoría dice que hace mucho tiempo que no comparte la mesa con nadie. Es por eso que las sobremesas de los domingos se prolongan por horas', dijo Aballay.


Si bien la iniciativa del merendero y del comedor pertenece a la iglesia mencionada, también funciona gracias a la solidaridad de la gente que no pertenece a la misma. Aballay agregó que hay gente que colabora con dinero, con mercadería o con su tiempo para ayudar a cocinar y servir la comida. 


También dijo que cualquier persona que atraviesa por una difícil situación económica puede asistir al comedor todos los domingos. Y que sólo tiene que respetar tres reglas de convivencia: no fumar, no tomar bebidas alcohólicas y no pelear.

 

Para colaborar

Las personas que deseen colaborar con dinero, mercadería o trabajo para el funcionamiento del merendero y del comedor de la Iglesia Evangélica Centro Cristiano para las Naciones, puede acercarse por el templo ubicado en calle Estados Unidos entre 9 de Julio y General Paz, en horario de tarde, a partir de las 16.