Hace más de 25 años, cuando no se hablaba con frecuencia de la violencia de género y cuando el problema no estaba tan visibilizado como en la actualidad, Aurora Castro marcó un antes y un después en su historia familiar y en la de la provincia. Es que, tras ser víctima de violencia doméstica durante 30 años, logró abandonar su casa, volver a ser independiente y hasta ayudó, hasta poco antes de su muerte, a otras sanjuaninas que enfrentaban este problema. Esta semana, la mujer que es un ícono local de la lucha contra la violencia de género falleció con 79 años. Sus hijas revivieron su historia y no pudieron dejar de mostrar el orgullo que sintieron por su mamá y por lo que aportó en la lucha contra la violencia. En homenaje a ella, hace unos años la Dirección de la Mujer, dependiente de Desarrollo Humano, bautizó como Hogar Aurora a una de las residencias que asisten a las víctimas que dejan sus casas.

"Mi mamá sufrió la violencia de género durante 30 años. Desde que estaba de novia con mi papá, y cuando se casaron eso siguió". Con esas palabras y con los ojos rojos de tanto llorar la muerte de su mamá, Valeria González, la hija menor de Aurora, comenzó a contar su historia familiar. Una historia que por momentos roza el dolor, y por otros, el orgullo de haber podido salir adelante.

Unidas. Su familia dijo que Aurora era muy compañera de sus nietas.

Hace 26 años, Aurora decidió ponerle punto final a su martirio. Tras recibir una dura golpiza y ser encerrada con candado en su casa, la mujer logró escaparse junto a su hija menor y empezar de cero. "Yo tenía 17 años y un día mi papá me golpeó. Sin pensarlo, fui y lo denuncié. Eso hizo que viniera muy enojado a casa, la agrediera a mi mamá y nos encerrara. Ese día, le dije a mi mamá que nos fuéramos y ella, sin dudarlo, me dijo que sí. Él nunca antes me había pegado, pero a ella siempre la golpeó. Mi mamá sufrió todo tipo de violencia", agregó Valeria, que fue quien cuidó de su mamá hasta el día de su muerte.

La hija de Aurora comentó que en ese momento, su mamá comenzó una lucha que sin pensarlo se convirtió en su estandarte, por el resto de su vida. Por primera vez, no levantó la denuncia que hizo en la policía, se escondió para poder vivir en paz, no dio marcha atrás a pesar de las amenazas que le hacía su ex marido y pidió ayuda oficial para poder salir adelante. "La Dirección de la Mujer estaba frente a la Catedral y ahí la ayudaron mucho. Estuvimos años dando vueltas en la casa de familiares y hasta la suegra de mi hermana más grande -que cuando Aurora dejó a su marido ya era casada y no vivía con ellas- nos alojó. Desde esa vez, mi mamá nunca dejó de ayudar a las víctimas. Fue como la primera mujer que logró superar la violencia por completo en San Juan. Nunca más volvió con mi papá, a pesar de que muchas mujeres que pidieron ayuda en el mismo momento regresaron con sus esposos", dijo Valeria y comentó que el hecho de que su mamá haya podido poner punto final a la relación violenta que tenía con su marido, le ayudó a ella también a tener otros valores a la hora de educar a sus hijas.

Luego de dejar atrás la vida violenta que tuvo durante 30 años, Aurora recuperó su felicidad. Sus hijas comentaron que cada vez que podía visitaba a las mujeres que estaban albergadas en el Hogar que lleva su nombre y hasta dio charlas, para contar que a pesar de que es difícil, se puede salir de este problema. "Era una mujer incansable. Siempre estaba de buen humor y cuando se separó de mi papá recuperó la sonrisa. Le encantaba viajar y era feliz. Un poco testaruda, pero era alegre, hacía colectas y ayudaba a las mujeres del hogar, daba charlas con el centro de jubilados y sonreía por todo. Recibió amenazas de los maridos de otras mujeres y nunca dejó de ayudar a las víctimas, porque ella no se olvidaba de su historia", concluyó Valeria, mientras esbozaba una sonrisa y exhibía cientos de fotos que mostraban el antes y después de su mamá.

  • CLAVES

Para pedir ayuda

En San Juan, las mujeres que son víctimas de violencia de género pueden pedir ayuda en la Dirección de la Mujer, que está ubicada en calle 25 de mayo 451 Oeste, en Capital, o en los municipios.

Por Whatsapp

La Dirección de la Mujer tiene una línea de Whatsapp que funciona las 24 horas, los 365 días. El número es 2644 86-5622. A través de esta línea también se puede pedir ayuda o hacer denuncias.

Otras líneas

Otras líneas para pedir asistencia, asesoramiento o hacer denuncias son el 0800-6666351 y el número 144. También se puede hacer denuncias en las comisarías de los 19 departamentos sanjuaninos.