Un gran hueco. En Alem y Rivadavia el hueco del pasante está abierto. Como si eso fuera poco tiene hierros levantados que lo hacen peligroso.

Caminar por los bulevares de Alem y Libertador resulta peligroso. Es que además de esquivar los canteros de los árboles, hay que tener demasiada precaución porque los pasantes de las cunetas están abiertos o tienen las tapas muy rotas. En este contexto, algunos peatones que transitan a diario por estas avenidas céntricas definieron estos bulevares como una trampa peligrosa. Ante este reclamo, DIARIO DE CUYO hizo un recorrido por Alem y Libertador (desde Libertador a Córdoba; y de Rawson a Alem, respectivamente) en el que se pudo ver que faltan o están rotas más de 30 tapas de las cunetas. Este medio, intentó comunicarse con el secretario de Obras de la Municipalidad de la Capital, pero no respondió el teléfono. 

En enero de 2018 DIARIO DE CUYO publicó una nota sobre los daños que tenían los bulevares del centro sanjuanino. En ese momento, desde la Municipalidad de la Capital dijeron que estaban a punto de comenzar con los trabajos de reparación. A la vez, aseguraron que la avenida Libertador iba a ser la primera en verse como nueva y que iban a reemplazar las tapas de cemento, que no estaban o estaban dañadas, por unas metálicas. Ese trabajo se realizó a medias, pues las tapas de los pasantes de las esquinas fueron reemplazas pero las que están en el centro del bulevar de Libertador, no. De hecho, a lo largo de 12 cuadras, al bulevar de la avenida Libertador le faltan o tiene dañadas 24 tapas. En Alem, pasó algo similar, pues hay esquinas que tienen tapas metálicas, pero hay otras en las que los huecos (8) son sumamente peligrosos. "Tienen hasta los hierros sobresalidos. De noche estos huecos no se ven", dijo Rubén Torres, un transeúnte, mientras que Álvaro Carrizo, otro peatón, agregó que cuando cruza las calles y queda sobre los bulevares tiene miedo de que su hijo de 7 años caiga por uno de los huecos. 

Tapa destruida. En avenida Libertador hay varias tapas que están destruidas. Les faltan algunos pedazos y tienen los hierros doblados.


Además de la falta de las tapas de las cunetas y de los pasantes, los bulevares de esas dos avenidas y los de avenida Rioja, Rawson y Córdoba tienen varios problemas más. Canteros totalmente destruidos, cordones que no existen en algunas zonas y las veredas con las baldosas levantadas. Y, como si eso fuera poco, hay zonas en las que los bulevares se hundieron y hasta están llenos de huecos. "Además de estar rotos, hay lugares en los que los canteros están olvidados y secos", dijo otro peatón.