De compras. Como el domingo fue un día libre para las delegaciones de sanjuaninos que llegaron, muchos eligieron ir hasta los centros comerciales donde tienen las mayores ofertas y promociones en Santiago. Un infaltable fueron los regalos para las familias que esperan en San Juan.

Colmados de ansiedad, sabiendo que cumplirán un sueño y aprovechando cada segundo a pleno, un grupo de sanjuaninos pisó suelo chileno ayer en la mañana. La comitiva, formada también por personas de otras provincias, no descansó ni un segundo durante la primera jornada en el vecino país. Entre la ansiedad de vivir la misa papal de mañana, saber dónde queda el Parque O"Higgins, y ver qué subte deben tomar para llegar a la hora estipulada, los integrantes del grupo se tomaron un tiempo de relajación y aprovecharon las ofertas de los distintos outlet que hay en la capital chilena. Así, la expectativa de la celebración religiosa se aplacó gracias a las compras.

Turismo. La Catedral de Santiago fue uno de los puntos más visitados por los fieles que viajaron para asistir a la histórica visita papal que empieza hoy.

Desde que los sanjuaninos pisaron la terminal de ómnibus de la provincia dejaron ver en sus rostros la alegría. Tras algunas presentaciones los integrantes del grupo, hasta ese momento desconocidos, pasaron a formar parte de la alegre delegación. Y el entusiasmo y la buena onda fue tal que las charlas fluyeron como si todos se conocieran desde hace muchos años. "¿Quiénes tienen el ticket para entrar a las 5 de la mañana a la zona de la misa?", preguntó una de las mujeres cuando la delegación pasó la frontera. Todos sacaron los vouchers del viaje y buscaron las coincidencias de horarios, para empezar a acordar con quién partir a plena madrugada rumbo al Parque O"Higgins. Es que, para la misa prevista para las 10 de mañana entregaron (vía internet) entradas según la zona de ubicación. Algunos deberán entrar a las 2 de la mañana.

Nuevos lazos. Aunque muchos de los sanjuaninos ni siquiera se conocían antes de viajar, entre ellos trabaron excelentes relaciones durante la travesía.


En el colectivo hubo miles de carcajadas, anécdotas de viajes anteriores y hasta por momentos algunos grupos rezaron el rosario en plena madrugada. A la hora de las dudas además de algunas consultas sobre la misa, el cambio de dinero, los intereses con las tarjetas de crédito y hasta qué se puede o no traer de Chile fueron parte de las preguntas más comunes. Es que muchos aprovecharon el viaje para hacer un poco de turismo. Así fue que durante casi toda la mañana los sanjuaninos y otros fieles caminaron sin parar y compraron regalos para las familias.