Lo más elegido. Dibujar, pintar y resolver operaciones matemáticas son algunas de las actividades favoritas de los abuelos que reciben cuidados paliativos en la Residencia Eva Duarte de Perón.

Cualquiera que ve a Florencio no podría imaginar que estuvo un mes y medio en cama a causa de la depresión. Hoy, bien peinado y perfumado, es el primero que entra con su silla de ruedas en la habitación para colocarse lo más cerca posible del minicomponente. Busca escuchar el cuento del día, tanto como su sordera se lo permita. Es uno de los ancianos que se hospeda en la Residencia Eva Duarte de Perón donde se inauguró, en junio pasado, las salas de cuidados paliativos, gracias a un proyecto del grupo solidario Sí Acompaño. Desde que se puso en marcha este servicio se logró contener y brindar cuidados especiales a las personas que transitan sus últimos días de vida, y hasta devolverles las ganas de vivir.

Desde el pasillo se respira un aire diferente. Las plantas naturales sobre el piso y las flores pintadas sobre las paredes brindan un ambiente agradable, el mismo que impera en las dos salas de cuidados paliativos. Una está destinada a los residentes más vulnerables y que a raíz de sus enfermedades no pueden manejarse solos. Es la sala de estimulación psicoemocional y acompañamiento que abre sus puertas a diario para desarrollar diferentes actividades que buscan estimular desde la memoria hasta la alegría en los abuelos. "Hay abuelos que se hallaban inmersos en un mutismo a consecuencia de sus dolencias neurológicas por ejemplo. Pero logramos que se reactivaran estimulándolos a la acción a través del dibujo, la escucha música y hasta la realización de sumas y restas. Con estas simples cosas trabajan su memoria y recuerdan su esencia, recuperando las ganas de vivir", dijo Claudia Chirino, directora de Sí Acompaño.

Los abuelos también reciben terapia de reiki en el marco de los cuidados paliativos.

A Cristina la apodaban el "ente". Por la degeneración muscular que sufre está en silla de ruedas, sin siquiera poder incorporarse para sentarse derecha. Por esta condición no se animó a sociabilizar con el resto de los residentes ni a participar en alguna actividad. Sigue sin poder sentarse, pero se anima a dibujar y hasta integrar el círculo de reflexión donde con adivinanzas, refranes y efemérides, los participantes recuerdan su historia personal. "Lo primero que hacemos es poner en una pizarra la fecha y preguntamos ¿qué se celebra en septiembre? Y ellos responden el Día del Maestro o el de la primavera y eso da pie para que recuerden y cuenten cómo eran sus maestras o los picnic en su juventud. Esto reactiva sus memorias y los ayuda a reconstruir su identidad", dijo Chirino.

Pegada a la sala de estimulación psicoemocional de cuidados paliativos se encuentra la de internación, utilizada por los residentes que transitan sus últimos días de vida y que ya no pueden abandonar la cama. Pese a su condición, la habitación está muy lejos de parecerse a un sector de enfermos terminales. Los grandes ventanales permiten una intensa iluminación natural que resalta el verde de las plantas que colocaron dentro de la sala y a los costados de los sillones destinados a las visitas. El silencio dentro de esta habitación es el gran ausente, aunque cualquiera esperaría lo contrario. Desde el pasillo se siente la radio, justo cuando comienza el noticiero del mediodía. "Habíamos elegido una música suave y tranquila para ponerle a los abuelos que ocupan esta sala, pero nos equivocamos en la elección. Ellos mismos nos pidieron que pusiéramos la radio para escuchar todo tipo de música y las noticias. Aceptamos el pedido porque justamente con los cuidados paliativos buscamos que se sientan como en su propia casa", concluyó la especialista.

Algunos detalles

>Características

El objetivo de los cuidados paliativos es ayudar a las personas con una enfermedad grave a sentirse mejor. Estos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y de los tratamientos a los que deben someterse los pacientes. Pueden aplicarse a quienes están internados o en tratamiento ambulatorio.

>Diferencias

Los cuidados paliativos y la atención a pacientes terminales tratan de brindar bienestar, pero son diferentes. Los primeros pueden empezar en el momento del tratamiento mientras que la atención de quienes padecen enfermedades terminales se inicia cuando se determina que la persona no va a sobrevivir.

>Consecuencias

Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida y pueden llegar hasta a responder mucho mejor a los tratamientos médicos.

>En general

Una enfermedad grave afecta más que simplemente el cuerpo del paciente. También afecta todos los ámbitos de la vida de la persona enferma y de la vida de los miembros de la familia. Los cuidados paliativos pueden abordar estos efectos secundarios de la enfermedad que pueden llegar a desencadenar estrés.