Luego de presentar los resultados del Acuerdo San Juan, el gobernador Sergio Uñac pasó por el programa "A todo o nada" de Radio Sarmiento y habló de la hoja de ruta armada con los aportes de todos los sectores para atravesar la pandemia. Además, opinó sobre la interna bloquista, el vínculo con el presidente Alberto Fernández y dio pinceladas de las medidas que se vienen en cuarentena.

 

– En la lucha contra la pandemia, se ha visto diferencias entre su accionar, que ha privilegiado la apertura de actividades, y el de Nación, que apostó a una cuarentena estricta…

– No, hemos tenido una perfecta correspondencia con el Gobierno nacional y hemos tomado medidas acordes.

– No se notó con la información que Nación brindó el viernes con respecto a la provincia sobre los niveles de internación en las áreas críticas por el coronavirus…

– No. Es difícil conciliar las cifras. Lo que pretende el Presidente es que lo que sucedió en el Área Metropolitana no se dé en el interior. El nivel de internación en San Juan no llega al 40 por ciento.

– Pero hubo varias provincias, como San Juan, que salieron a aclarar que no vuelven a Fase I. Hay una notoria descoordinación…

– No. Quisiera relativizar eso. Me avisaron. En definitiva, ha habido mucho diálogo. Bueno, algún número puede estar más o menos acomodado, porque cuesta mucho sistematizar la información de 24 jurisdicciones.

– Lo que pasa es que si la provincia da un número y la Nación otro, queda instalado que alguien está mintiendo o que se cometen errores groseros…

– Sí, no es lo aconsejable. Desde ese punto de vista, lo comparto. En San Juan, con el esfuerzo de todos, hemos cuidado lo sanitario sin descuidar lo económico. Seguimos resistiendo y estamos entre las cuatro o cinco provincias con mejor status sanitario, cosa que va ir variando. En el promedio, de 200 días de pandemia, hemos tenido 160 días de actividad económica. Es un número alto. Eso no quiere decir que nos alcance, que estemos bien, que el comercio venda mucho. Está claro que no es así.

– ¿Qué cosas considera que hizo bien o mal en el manejo de la pandemia?

– En términos generales, volvería a hacer casi lo mismo. Si me demoré en abrir alguna actividad, pido las disculpas del caso, después me hago cargo de la situación y, tercero, si tuviera la posibilidad de enmendarlo, lo cambiaría. No sería tan torpe de cometer el mismo error. En realidad, no quiero afectar a ningún sector, vivo para que a la sociedad le vaya bien.

"En un escenario de pandemia no sería razonable realizar cambios de funcionarios en el gabinete".

– En el plano político, ¿las internas que se vislumbran en el Gobierno nacional le han ocasionado problemas?

– No, a mí no. Porque no me meto en problemas que no me competen. Yo gobierno San Juan. He tenido una correcta relación institucional con todos. Y ahora tengo una correlación política con el Gobierno nacional.

– ¿Usted se declara albertista o cristinista?

– Me declaro peronista. Estoy afiliado desde los 20 años.

– Sabemos que es peronista, pero tanto Cristina como Alberto también lo son…

– Soy muy respetuoso del Presidente y de la Vicepresidenta, porque cada uno tiene su rol. Y los gobernadores nos contactamos con todos. Obviamente, que tenemos mucho trato con el Presidente, es una cuestión natural.

– Albertista, entonces…

– (Risas) Uñaquista, en todo caso.

– Porque, también, usted está impulsando que Alberto sea presidente del PJ nacional…

– Pero eso es un hecho natural. Lo defendí aquí en la provincia.

"Tengo absolutamente superada la interna. Si no lo hacés, terminás enredado y sin solucionar nada".

– No fue un hecho natural con Cristina. Nunca fue presidente del PJ, ni lo quiso…

– Ella no lo vio necesario. Pero en el peronismo es un hecho natural. La misma postura que tuve en mi provincia es la que profeso a nivel nacional.

– ¿No es que Alberto esté en una etapa de debilidad y necesite que los gobernadores le den fuerza como presidente del PJ nacional?

– No. Es un hecho natural en nuestro partido.

– Al decir que no se mete en la interna, está reconociendo que la hay…

– Todos los gobiernos pueden tener internas. El mío también.

– Entre el diputado nacional Walberto Allende y Jorge Rivera Prudencio, ¿a quién prefiere?

– (Risas) Son dos personas muy importantes…

– Y entre los bloquistas Luis Rueda y Graciela Caselles…

– (Risas) En este caso puntual, seguro se van a sentar a conversar.

– ¿No teme que esa disputa provoque la ruptura del PJ con el bloquismo?

– No, porque son personas inteligentes. Yo también tuve internas hace un tiempo y eso no dañó mi relación con el bloquismo. Si la interna es de ellos, ¿por qué me tiene que dañar la relación con alguno de ellos dos?

– Es que Caselles está planteando irse del Frente Todos…

– No, Graciela es una excelente persona y no se va a ir ningún lugar. Bueno, si es una decisión personal, uno tiene que ser respetuoso, pero sabe todo lo que he hecho por ella. He defendido su posición legislativa nacional, he defendido su cargo, porque, además, ella nunca me ha demostrado lo contrario. Ella también ha defendido los intereses de San Juan cuando se lo he solicitado.

– ¿No le preocupa perder un voto?

– No creo que vaya a ser así. Ella sabe que he dispuesto que esté donde se encuentra hoy y he defendido esa posición. En los partidos políticos hay acuerdo o interna. Y no es la vida o la muerte.

– En esa interna, ¿usted va por Rueda?

– No me ponga en ese brete (risas). Siempre brego para que se puedan juntar y puedan conversar. Obvio que Luis Rueda es una persona de extrema confianza. Sabe de lo que pasa en el Gobierno minuto a minuto. Desde la oficina pegada al despacho del Gobernador, además de la agenda oficial…

– ¿Piensa electoralmente en 2023?

– Antes de 2023, que lo tengo en vista, está 2021. Y hay que pasarlo primero y de la mejor manera.

– ¿Va a ser determinante para usted el resultado del año que viene?

– Sí. Lo que pueda pasar en 2023 tendrá mucho que ver con lo de 2021. Pero estoy confiando en que los sanjuaninos no quieren desandar ningún camino y que miran lo que hemos hecho y lo que está pasando en el contexto nacional.

– De cara a 2021, ¿va cambiar o continuará con los actuales diputados que tienen que renovar sus bancas, como Walberto Allende y Francisco Guevara?

– Walberto ha hecho muy buena tarea. En algún punto habrá continuidad y en otro renovación. Habrá que ver quién, cómo. Dejar todo igual no sería bueno. No habría por qué cambiar todo. Un mix sería la cosa.

– Hoy están Allende y Guevara, que reemplazó a Daniela Castro. En ese marco habla de continuidad y cambio…

– Hay que ver cómo se encabeza la lista. Si la encabeza una mujer, la tercera también tiene que serlo, y viceversa. Eso es lo que tendremos que ir mirando. Pero, tanto Walberto como Francisco Guevara, una persona del proyecto, que está muy atento a lo que San Juan necesita, han hecho una buena tarea.

– ¿Qué va a pasar con la Fiesta del Sol?

– Si es en este contexto de pandemia, no va a haber condiciones sanitarias para desarrollar no sólo la Fiesta del Sol. No hubo condiciones para hacer la Fiesta de la Juventud. Va a correr la misma suerte.

– Una fiesta como la que había no es posible…

– No es posible sanitariamente. Después, pasado lo sanitario, miraremos cuál es la factibilidad de repetir el formato anterior o no. Pero lo que estamos haciendo hoy con la ministra es ser muy prudentes, hay 2 mil o 3 mil personas del sector artístico que dependen de la fiesta. No quiero generar expectativas, ni a favor ni en contra, que después nos tengamos que desdecir. Y lo ato muchísimo a lo sanitario. Con este status, con una pandemia que empieza a crecer en el interior, quiero ser prudente con esa definición.

"Le adelantaremos dinero al sector turístico para que puedan amortiguar el impacto de la pandemia".

– ¿Qué va a pasar con las clases presenciales?

– Quiero rescatar la decisión del Gobierno, los docentes, los dirigentes sindicales y de los padres porque fuimos la primera provincia en volver a clases presenciales en 14 departamentos. Después se dio el brote en Caucete y hubo que repensar, pero fuimos muy cuidadosos porque no hubo ningún niño ni docente contagiado. Con esa experiencia vamos a sentarnos a discutir. Hay una tabla de indicadores sanitarios que da el Ministerio de Salud de la Nación, que nos pasa a cada uno de los Gobiernos provinciales, con la que, de acuerdo a la ponderación, es lo que permite determinar si volvemos o no.

– Pero estamos a mitad de octubre…

– Estamos cerrando el año…

– Es difícil. ¿Lo cree así, a esta altura del año?

– Adhiero a esa… lo que veo es que tiene que ser objeto de muchísimo estudio. No es para tomar decisiones a las apuradas.

– Además, parece que la gente no quisiera…

– La sociedad quiere que seamos muy prudentes. Si hay algún lugar donde hay una afectación palpable a la educación de los chicos, lo podemos enmendar. En pandemia, tenemos un sistema muy bien desplegado, estudiado y aprobado por el Ministerio de Educación, por los docentes, los sindicatos, que está funcionando. Entonces, una alteración muy drástica sólo por un mes… no estoy diciendo que no.

– Pero casi…

– No me compete dar definiciones que tienen contenido técnico.

– Pero también hay una definición política atada a los intereses de la sociedad. En ese marco, ¿su decisión política es dejar pasar el año y ver qué sucede en el que viene?

– Es razonable dejar pasar el año sin clases presenciales.

– Y el impacto en la educación por la falta de presencialidad…

– Desde ese punto de vista, ¿usted cree que va a cambiar tanto? Algún impacto tiene que haber habido, pero ha sido controlado, moderado, porque la docencia sanjuanina ha estado a la altura de las circunstancias. Si hubo una afectación, no se va a enmendar en un mes, no hay forma. Cuando nosotros decidimos volver a las clases presenciales, teníamos un horizonte de como cuatro o cinco meses. Ahora, sería muy prudente.

– ¿Vuelve el turismo interno? ¿Hay fecha?

– Teníamos todo dispuesto, pero se pospuso por el rastrillaje que desarrollamos en Calingasta. Cuesta mucho quedarse en casa, la gente está cansada de las restricciones. Y el turismo interno, que además mantiene a muchos sectores, es una salida para poder distraerse un poco. Llegado el verano, aun creciendo un poco el nivel de contagios, que es esperable, lo mismo tiene que haber turismo interno. En perfecta correspondencia con los intendentes, porque no les vamos abordar los departamentos irrespetuosamente.

– ¿Cuándo regresan las reuniones sociales?

– Están muy vinculadas al turismo, como se pospuso un poco eso. Están atadas porque, si uno le permite a una persona que se traslade a un departamento turístico, es probable que en la otra cabaña vaya un amigo. No se puede impedir que se junten. O se lo obliga a que infrinjan la ley o lo habilitás de manera controlada.

 

  • "Las medidas del Acuerdo van a bajar la desocupación"

 

 

– ¿Cuál es el costo fiscal que van a tener las medidas del Acuerdo San Juan?

– El Ministerio de Hacienda va mirando minuto a minuto el impacto fiscal, que va a ser a la baja, dado que va a haber menos recaudación porque se bajan impuestos en la boleta de la luz (ver página 4). Pero no lo miramos desde el punto de vista del costo sino del beneficio que va a dejar para todos los sanjuaninos. Por ejemplo, en 24 horas ya hay 1.700 inscriptos en el Programa San Juan Trabaja.

– ¿Las medidas adoptadas lo obligan a cerrar con más déficit en el año?

– Creería que no. Si vamos a cerrar con un poco más de déficit, eso será controlado, administrado y proyectado por el Gobierno. En los primeros meses va a haber un impacto en la recaudación y un costo fiscal que estamos dispuestos a asumir. Cuando la rueda empiece a moverse, que la sociedad tenga más plata en el bolsillo y se vuelque al consumo, aumentará la economía. El costo fiscal que vamos a tener va a ser subsanado en el corto o mediano plazo con la mayor movilidad económica que va a volver a tener San Juan. Hay que destacar que la desocupación subió del 3,5 al 6,5, pero es la mitad de la media nacional y la tercera parte de los grandes conglomerados urbanos, y estas medidas lo van a hacer bajar aún más todavía. No nos estamos retrayendo, sino que estamos apostando a que mayor actividad económica puede implicar mayor movilidad y recaudación.

– ¿Qué es lo que le indica que va a bajar el desempleo? ¿El plan San Juan Trabaja?

– Es una de las herramientas.

– Pero no se puede considerar empleado a una persona que gana 10 mil pesos…

– No. Lo estamos entrenando para el trabajo. Durante 6 meses le vamos a pagar un monto, probablemente 10 mil pesos, va a ser módico, y le vamos a decir "no tenés empleo y sin ayuda social, te vamos a pagar y te vas a entrenar para generar un oficio". En el último tiempo hemos perdido la capacidad de desarrollar oficios en San Juan. A las empresas que tomen cierta cantidad de trabajadores y que los dejen de manera permanente le vamos a renovar el programa durante algunos meses más.

– Dentro de las medidas que se van a llevar a cabo, ¿hay aportes del Gobierno nacional?

– No hay esfuerzos por encima de lo que firmamos con el Presidente porque ya sería como mucho. Hemos tenido 9 mil millones con el acuerdo nacional.

"En lo que presentamos hay una fuerte inversión pública, con casi 35 mil millones de pesos"

– ¿Qué sectores siente que no lo acompañaron?

– Todos estuvieron presentes. Han estado los sectores del trabajo, representados por CGT. También los movimientos sociales, credos y el sector económico en su totalidad. Debo rescatar la actitud de la oposición, que ha sido absolutamente responsable, tanto aquellos que tienen representación parlamentaria como los que no.

– Gioja no estuvo presente…

– No tuve contacto con él, pero no fue.

– Con respecto a la eliminación y reducción de cargos en la boleta de la luz, va a ser un impacto importante para los municipios…

– Sí, va a ser un impacto… progresivo. Cada comuna va a tener un impacto diferente. Todos los intendentes han estado dispuestos a colaborar en esta nueva mirada de la situación que nos ha tocado atravesar. Ellos tienen un esquema de gastos e inversiones acomodados a estos ingresos. Como acordamos una baja muy considerable, en algunos lugares será muy significativa, pero va a depender de cuánto es lo que tenían establecido en tasa y contribución municipal. Ellos lo van a tener que amortiguar con mayor equilibrio en el gasto.

– Un reclamo de los intendentes es que, si pierden en esos rubros, esperan una compensación. ¿La habrá?

– (Risas). En mi primer mandato sacamos la ley de coparticipación municipal, que implicó más recursos. En este caso, creo que se puede atender con los fondos de emergencia y, si la situación apremia mucho, hay un fondo de Desarrollo Regional. Pero, otra cosa no. Al Estado le toca rediseñar la ecuación del gasto público. Son momentos delicados, en los que tenemos que usar el ingenio, la reestructuración y la prudencia.

– ¿El intendente que no pueda aportar nada, no lo hará?

– No. Había dos cargos que los intendentes cobraban y nosotros lo poníamos en la boleta de la luz: tasa y contribución. Nosotros hemos reducido a un solo cargo municipal y es lo que vamos a colocar en la boleta. No es que va a depender de lo que cada municipio pretenda cobrar. Ha habido un acuerdo con ellos, de palabra, político, que después se plasmará. ¿Cuál fue la base del problema? Los excesivos aumentos que hubo de energía en la gestión pasada hizo que ese porcentaje se pusiera como excesivo. Eso es lo que hemos rediseñado.

– Había expectativa en algunos intendentes en que las regalías mineras se distribuyeran en todos los municipios y no solamente en los mineros…

– No pasó, pero se avanzó mucho. Eliminamos ese decreto que les permitía a los intendentes que disponen de regalías mineras destinar un 20 por ciento a gasto corriente…

– Sueldos, contratos…

– Sí. La decisión ha sido en perfecta correspondencia con los cuatro actuales intendentes mineros, quienes nos habían solicitado que eliminaran eso porque los comprometía. Además, destinamos el 10 por ciento de regalías que va para el Ministerio de Minería hacia la economía del conocimiento con proyectos de desarrollo tecnológico. Lo disruptivo ha sido esta nueva mirada para atraer inversiones mineras. Esta medida de tomar parte de la infraestructura que se tiene que hacer en caminos o en líneas de alta tensión para poder llegar a desarrollar una mina…

– ¿Debe ser a través de un acuerdo con el Gobierno?

– Sí. Hay que hacer acuerdos por proyectos. No es lo mismo desarrollar minería a 2 mil que a 5 mil metros, con condiciones climáticas a favor o en contra. Por ejemplo, el proyecto Josemaría tiene que invertir 3 mil millones para la construcción de la mina y empezar a explotar cobre y oro. De esos 3 mil millones, 400 o 500 millones es camino para poder llegar arriba y línea eléctrica para tener energía. En esos dos rubros los alentamos a que hagan la inversión. Es la primera provincia que se anima decir: ustedes lo pagan, me hago cargo y se los descuento, pero hagan la mina. Creo que eso va a acelerar la inversión minera.