A su ritmo. Ignacio (el primero de la izquierda en la foto), contó cómo fue correr luego de pensar que no iba a poder moverse más.



Jachallero y duro de roer. Así se autodefine Ignacio Santana. Su historia es muestra de que este hombre, que acaba de cumplir 40 años, no se vence fácilmente. Hace 4 meses tuvo un ACV y el domingo pasado se animó a participar en una carrera aventura y corrió 12 kilómetros. Ignacio es un reconocido atleta local que tuvo varios títulos nacionales. Además es policía. Dice que no se da por vencido y que volver a correr le está ayudando a recuperarse.

Sabe de entrenamientos duros, del poder que tiene la cabeza sobre el cuerpo. Es por eso que dice que con voluntad todo se puede. A mediados de mayo, su pronóstico era desalentador. Tras sufrir un ACV, que le inmovilizó la pierna izquierda y después el brazo, quedó postrado y su situación de salud conmocionó a su familia y allegados. Esto podría haber sido el fin de su etapa de atleta, ya que desde los 14 años se dedica a correr. Es un atleta reconocido en el ambiente local. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, Ignacio, más conocido como Nacho, puso todo para salir adelante. Largas horas de rehabilitación, asistencia psicológica, el apoyo de sus compañeros de la Policía y principalmente de su familia, fue suficiente para que el fin de semana pasado el hombre corriera su carrera más importante. Fue entre los cerros de Rivadavia y contó que por primera vez no buscó llegar primero ni competir con su propia resistencia. Disfrutó del paisaje, de sus amigos y sobre todo de estar vivo.

"Fueron 12 kilómetros hermosos. Los hice a mi propio ritmo. Fui disfrutando de mi entorno, de la gente que me saludaba, de mis compañeros policías que me hicieron el aguante y de mis hijos. Por primera vez no me importó llegar primero. Sólo agradecí estar vivo y de pie. Son esas cosas que pasan cuando uno menos las espera y enseñan a encarar la vida de otra manera", contó Ignacio que ya piensa en su próxima carrera.

Para los Santana el deporte es una cuestión de familia y el pilar para todos. El hijo mayor de Ignacio, que tiene 14 años, es atleta, el más chico, de 11 años, juega al fútbol. Ahora todos tienen una sola misión: que papá vuelva a correr como antes.

"Nunca pensé en rendirme. Al principio fue duro, sobre todo para mi familia. Sufrí el ACV justo el día que mi hijo tenía que participar en una competencia. Se me paralizó la pierna izquierda y con los días se me inmovilizó el brazo derecho. Ahora, con rehabilitación estoy tratando de volver a cero", dijo el policía.

Pero la del domingo sólo fue la carrera que lo devolvió a la vida. Lejos de pensar en conformarse con 12 kilómetros, Ignacio ya maquina su próxima competencia. Contó que el próximo 25 de agosto correrá el campeonato argentino de Duatlón en Mendoza, junto a su hijo mayor.


La carrera

La competencia de la que participó el fin de semana pasado fue la cuarta fecha de un campeonato de carreras de aventura que organizó AV Contenidos. Se llevó a cabo en Rivadavia, en un sector llamado Valle Encantado. Compitieron varias disciplinas. Ignacio participó de la carrera de los 12 kilómetros.